El nombre de Joaquim Mir está relacionado con uno de los artistas catalanes más importantes entre finales del siglo XIX y principios del XX. Ayer se hizo público que la Universidad Rovira i Virgili (URV) firmó el pasado día 16 un acuerdo por el cual el hijo del pintor cedió una serie de películas rodadas por su padre a la citada institución. Es un tesoro fílmico que desde hace décadas conserva Josep Maria Mir formado por 14 rollos de películas filmados en los años 30. El conjunto integra una docena de títulos que nos adentran en la intimidad del pintor Mir, así como del momento que le tocó vivir y los paisajes que le interesaron para su obra.

De esta manera podemos ver, por ejemplo, al artista en pleno proceso creativo o acompañado de alguna personalidad de la época, como el polifacético Apel·les Mestre asistiendo a una comida en homenaje a su amigo Joaquim Mir. Todo ello hace que hablemos de una serie de películas de incalculable valor documental, excepcionales para conocer a uno de los paisajistas más importantes de la pintura catalana del siglo XX.

Con su cámara, Mir no puso límites a sus intereses. Eso lo demuestran los títulos realizados de manera privada. Entre ellos destaca un reportaje titulado «Paisajes y lugares de Cataluña» (1930-1934), donde podemos conocer cómo eran en esos años espacios visitados por el pintor/cineastas como Andorra, l’Escala, Santa Cristina d’Aro, Girona, Pals y Montserrat. Una mención aparte la merece «Almuerzo de desagravio a Joaquim Mir» (1930), donde nos adentramos en la comida que un grupo de amigos dedicó al pintor en Vilanova i la Geltrú. El motivo era demostrar su apoyo al artista tras no haber logrado obtener la Medalla de Oro de la Exposición Nacional. Además del citado anteriormente Apel·les Mestres, en la filmación aparece el escritor y político Pere Corominas. La misma localidad de aquel tributo es también el escenario de «Carnaval de Vilanova» (1936), una mirada a la vida familiar de los Mir en el que no faltan las celebraciones festivas por el carnaval. En otra película, «Ribera de l’Ebre» (1939) nos encontramos ante un documental centrado en la localidad de Miravet y sus gentes.

El acuerdo ahora presentado sostiene que mientras viva el hijo del pintor autorizará su uso a la URV. Después será esta universidad la encargada de la gestión de los derechos de reproducción mediante su Unidad de Investigación del Cine. La citada unidad ya recuperó este fondo de Joaquim Mir entre los años 1997 y 1998 y lo depositó en el Archivo de la Filmoteca de Cataluña, donde permanece en la actualidad.

Durante estos años, la Unidad de Investigación del Cine lo ha catalogado, digitalizado y ha promovido el documental «Las miradas de Mir», producido por la Fundación La Caixa y premiado en el I Festival Internacional de Cine y Patrimonio de Murcia.