Ni 155 ni DUI, Barcelona pide a los políticos diálogo

Los resultados del barómetro municipal dibujan una ciudad que nada tiene que ver con la que los ciudadanos veían antes del pasado verano. La situación política preocupa y mucho, hasta el punto de que además de ser el problema más importante para Barcelona y Cataluña, también lo es a nivel personal.

Los resultados del barómetro municipal que ayer publicó el Ayuntamiento de Barcelona dibujan una ciudad que nada tiene que ver con la que los ciudadanos veían antes del pasado verano. La situación política preocupa y mucho, hasta el punto de que además de ser el problema más importante para Barcelona (según el 11,3 %) y Cataluña (según el 45 %), también lo es a nivel personal (según el 14,5 %). El turismo, el paro y la crisis económica se caen del podio de los problemas que más preocupan a los barceloneses, algo inédito. La mitad de los ciudadanos, un 56,6% está convencido de que el entuerto político en el que se ha visto inmersa la ciudad tendrá consecuencias negativas para su economía, es más, un 46,9 % alerta de que el conflicto derivado del procés y la aplicación del artículo 155 tendrá un impacto negativo en la convivencia y lanza un mensaje claro a los dirigentes: dialoguen. El 75 %, está en contra de la aplicación del artículo 155; el 80 %, en contra de encarcelar preventivamente a políticos y a activistas catalanes, y el 62% desaprueba la declaración unilateral de independencia. No triunfa ni la DUI ni el 155.

Las encuestas del barómetro semestral del Ayuntamiento de Barcelona se hicieron entre el 23 de noviembre y el 4 de diciembre, el día en que arrancaba la campaña electoral. Hacía un mes que Carles Puigdemont declaraba la independencia simbólica, que Mariano Rajoy aplicaba el 155 y convocaba elecciones, y algo menos que Oriol Junqueras era encarcelado junto a otros siete consellers. Además, un anticiclón disparaba las alertas por aire contaminado y entraba en vigor una medida para restringir la circulación a los vehículos más contaminantes. En este contexto, los barceloneses situaban el encaje de Cataluña en España como el problema más grave de la ciudad, desbancando al turismo, líder en la anterior entrega. Tras los atentados del 17 de agosto, el turismo cae al quinto lugar. Además del turismo, hasta hoy, el paro y la crisis habían copado los primeros puestos de la lista. Pero ahora este problema pasa a la tercera posición, relegado por la situación política y por la contaminación, que irrumpe con fuerza por primera vez en el ránking.

Por primera vez también, ERC se haría con la alcaldía de Barcelona. Aunque, como bien indicó el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, las dinámicas electorales de las autonómicas y las municipales «son distintas». Los republicanos obtendrían un 16,3% en intención de voto, se come los votos del PDeCAT, que cae hasta la quinta posición con un 5,8%. El partido que gobierna la ciudad, Barcelona en Comú, obtiene un 16,3 % una décima más de lo que logró en las elecciones de 2005, por lo que Pisarello no se mostró del todo preocupado por la debacle de los comunes el 21-D. Sobre todo, porque Ada Colau es la líder mejor valorada. Obtiene un 5,3, por delante del republicano Alfred Bosch (5,2). El PDeCAT pierde simpatías, su actual líder, Xavier Trias, suspende por primera vez desde 2014, saca un 4,9, la misma nota que el socialista Jaume Collboni. Suspenden con peor nota la concejal de la CUP, María José Lecha (4,6), Carina Mejías de Ciudadanos (3,1) y el popular Alberto Fernández.

Pese a que en un contexto de polarización Ciudadanos ganó las elecciones y el PDeCAT resistió con la fórmula de Junts per Catalunya, el barómetro señala que Barcelona es una ciudad de izquierdas. BComú y ERC no sólo empatan en intención de voto como opción preferida, sino que el PSC sube y se sitúa en tercera posición con un 9,3% de intención de voto. Ciutadans quedarái cuarto (9,3%) y en la cola estaría la CUP (3,6%) y el PP (1%).

El barómetro desmonta la idea de Tabarnia. El 33,6% cree que lo mejor para la ciudad es que Cataluña sea un estado independiente; el 27,6 %, un estado dentro de una España federal, y un 19 %, una Comunidad Autónoma.