Elecciones catalanas
Puigdemont demoniza un Govern de PP, PSC y C's
El ex presidente agita el miedo contra el artículo 155 para movilizar al electorado soberanista y evitar el triunfo de los constitucionalistas.
El ex presidente agita el miedo contra el artículo 155 para movilizar al electorado soberanista y evitar el triunfo de los constitucionalistas.
Entre las muchas autocríticas que ha hecho el independentismo tras la proclamación de la ruptura «simbólica» con el Estado, una de ellas fue la necesidad de ampliar la base social. Por ello, ahora, en la recta final hacia el 21-D, el ex president de la Genetralita, Carles Puigdemont, ha redirigido su discurso para captar el electorado no separatista que pueda muscular el «procés», y lo hizo demonizando a un hipotético gobierno constitucionalista y proyectando un futuro mejor bajo una república catalana, o por el momento, en un ejecutivo a sus órdenes.
Así, en su discurso por videoconferencia desde el Teatro Principal de Terrassa pidió al votante que no se deje «llevar por las emociones» y que tenga en cuenta cuestiones del ámbito económico, como el déficit fiscal, la falta de inversión en Cataluña en infraestructuras, o del ámbito identitario, como la posible variación del modelo educativo que ha funcionado hasta ahora o el sistema de medios de comunicación catalanes.
De esta manera, se dirigó abiertamente a todos aquellos que no son independentistas y alertó de que el día 21 de diciembre se tomará una decisión que tendrá afetcación «a nuestros hijos y las futuras generaciones». Asimismo, y de perfil, aseguró que pese a la actitud del Estado contra el «procés», no se resginarán y seguirán luchando por la independencia. «Aunque nos quieran vejados, no nos rendiremos e iremos tan lejos como vuestros votos nos lo permitan».
También estuvo el ex conseller de Territorio, Josep Rull, visiblemente emocionado en su ciudad natal, Terrassa, donde fue recibido fervorasomente y arrancó explayándose con algunos detalles de las penurias que sufrió durante su estancia en prisión y se dirigió contra Iceta, que ha pedido el indulto para los dirigentes independentistas procesados: «Quizá quiera limpiar su conciencia», aseguró. y se mostró firme en su idea de lograr la república catalana: «Cumpliremos todos los mandatos que haga falta».
Por su parte, la directora de campaña, Elsa Artadi, volvió a lanzar un dardo a ERC e insistó en que todo lo que no sea dirigir el voto hacia Puigdemont sería legitimar la aplicación del 155 y dar carta blanca al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para cambiar el Govern cuando le convenga. Pero también, como hizo después Puigdemont, centró su intervención en tratar de convencer a electorado no independentista.
Finalmente, el ex conceller de Cultura, Lluís Puig, se dirigió también a sus vecinos de Terrassa, localidad donde nació, y cargó contra la justicia española, después de que Bélgica archivara su causa. «Han dejado en ridículo a España», aseveró, después de decir que está «bien» y asegurar que votar a Puigdemont representa votar contra el «régimen del miedo» que quiere instaurar el Estado.
✕
Accede a tu cuenta para comentar