Romeva avisa al Estado de que «no frenará» la conselleria de exteriores

Antes de convocar elecciones en clave plebiscitaria, Artur Mas abrió las delegaciones de Roma y Viena, y anunció que la Generalitat tenía intención de ampliar su red de «embajadas» en Portugal, Marruecos y El Vaticano. Superado el 27-S y el calvario de las negociaciones para arrancar la legislatura, el nuevo ejecutivo de Carles Puigdemont estrena conselleria de Acción Exterior para que Cataluña pueda hablar con el mundo «sin intermediarios», léase España como intermediario. Así lo expuso ayer el conseller del ramo, que también gestiona las Relaciones Institucionales y la Transparencia, Raül Romeva, a quien Ciutadans y el PP acusan de dárselas ya de ministro en su cuenta de twitter («Minister of Foreign Affairs» dice su perfil).

Romeva expuso en la comisión que evaluará su trabajo la estrategia de su departamento, que define como «la primera estructura de Estado» y con el que Cataluña pretende «internacionalizar el proceso». Esto quiere hacerlo de una manera democrática e implicando a la UE, subrayó.

Al Gobierno del PP estas pretensiones le parecen una barbaridad, por eso, ha presentado ya un recurso donde alega que Cataluña no tiene competencias en política exterior. Romeva replicó al PP y a futuros gobiernos que no frenarán sus intenciones ni las pretensiones del Govern por muchos recursos que interpongan y se empeñen en judicializar la política. Defendió también que Cataluña quiere tener voz propia, por ejemplo, para aportar soluciones al drama de los refugiados. En cooperación prevé aumentar 5 millones en 2016, 10 millones en 2017 y otros 10 en 2018. En política exterior, el Govern gastó 19,7 millones en 2015, pero siguiendo aquello de que la mejor defensa es un buen ataque, recordó que sólo la casa del embajador español en Marruecos sube a 6 millones. El presupuesto de la conselleria para este ejercicio oscilará alrededor de los 20 millones.

Consciente de que las informaciones sobre las «embajadas» acaparan titulares, Romeva no respondió al PP por qué quiere abrir sede en El Vaticano y no en China o Rusia si de lo que se trata es de fortalecer la economia.