Barcelona
Sabor, excelente producto y buen servicio por todo lo alto
La Terraza del Hotel Claris ofrece un espacio único con una gastronomía basada en la memoria pero con toques modernos
Una terraza en Barcelona es siempre un espacio muy atractivo y solicitado, y más si se encuentra en la azotea de una edificio único y céntrico como el Hotel Claris Grand Luxe. Pero la oferta de La Terraza del Claris va mucho más allá de su emplazamiento. Su gastronomía apuesta por un producto de excelencia, elaborado con el máximo respeto; su personal se rige por la atención y el buen servicio; y su amplia oferta satisface a todos los públicos.
«Hemos querido hacer un restaurante que le gente entienda; una cocina moderna pero basada en la memoria gustativa», explica el chef Víctor Ibáñez, quien a modo de ejemplo se refiere al «arroz, que debe recordar cuando el comensal era pequeño, pero también ha de ir más allá». «Éste es un restaurante entendible, para todos; nosotros no cocinamos para un elite», afirma para a continuación poner de relieve que en La Terraza del Claris «se trabaja con un buen producto, el mejor que podemos conseguir, y siempre elaborado con mucho respeto a los sabores nítidos». La idea es «sacar el máximo potencial posible al sabor; que el cliente pueda reconocer lo que está comiendo, aunque con un toque de modernidad, usando las nuevas técnicas».
Y esta oferta se presenta a través de varias fórmulas para satisfacer la demanda y expectativas de todos los públicos. Por un lado, La Terraza del Claris cuenta con una variada y extensa carta, pero además ofrece un menú de mediodía de 26 euros, que consta de dos primeros, dos segundos y dos postres a elegir y que se sirve de lunes a viernes, y un menú degustación. Éste último, ofrece siete platos por 56 euros, es de temporada y está pensado para un comensal «que entiende, al que a través de este menú le mostramos nuestra línea de trabajo». Complementan esta amplia oferta una carta de tapas y otra para comer entre horas.
Y si la gastonomía es un atractivo incuestionable de este restaurante, no lo son menos su ubicación y su ambiente. El estar emplazado en la azotea de un palacio como es el hotel Claris es sin duda un valor añadido, pero además «ésta es la primera terraza que se abrió en la azotea de un hotel de Barcelona», destaca el chef, quien señala que está totalmente climatizada, por lo que es un espacio muy agradable desde el que observar Barcelona desde lo alto en cualquier momento del año. En cuanto al ambiente, Ibáñez comenta que «es un restaurante informal pero elegante», en el que además la música adquiere un papel destacado. En este sentido, el establecimiento cuenta todo el día con hilo musical y las noches del jueves, viernes y sábado se llevan a cabo actuaciones en directo y sesiones de DJ.
De cara a un futuro próximo, este restaurante, en el que la calidad y atención del personal es una premisa, tiene previsto programar con cierta periodicidad jornadas gastronómicas, así como poner en marcha un servicio de desayuno, a ser posible ecológico.
✕
Accede a tu cuenta para comentar