Seis de cada diez personas infectadas de hepatitis C desconocen su situación

«Estamos viviendo una época revolucionaria, médicos que asistieron al nacimiento de la hepatitis C podrán ver también su final». Con este mensaje cargado de positividad, el presidente de la Asociación Catalana de Enfermos de Hepatitis (Asscat), Juan José Montes, quiso alabar la creación del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C, «un proyecto exhaustivo e impecable» subrayó, pero «solo sobre el papel ya que en la práctica deja mucho que desear».

El presidente de Asscat se refirió a que no sólo es necesario «agilizar el tratamiento», sino incluir programas de detección de este virus entre la población española ya que «está muy bien que se dispense el fármaco pero si no se informa sobre la enfermedad y se detectan a los afectados, el virus nunca desaparecerá y el plan no servirá de nada», lamentó. En este sentido recordó que más allá del baile de cifras que manejan las asociaciones y el Ministerio de Sanidad –95.524 infectados dicen desde la administración frente a los 500.000 que defiende Asccat–, es de vital importancia dar visibilidad al 60 por ciento de enfermos con Hepatitis C que desconocen su infección, la mayoría nacidos antes de 1990, ya que hasta entonces no existían controles adecuados de la sangre que se transfundía-. «Nuestros responsables no están haciendo nada en esta dirección, ni siquiera se interesan. Prueba de ello es que hemos invitado a Boi Ruiz quien delegó la tarea en otra responsable, y ninguno de los dos ha aparecido», criticó Montes.

Por su parte la activista de Asscat Pepita Buchaca, reprochó en rueda de prensa que, a pesar de que el Plan se ideó para que cualquier paciente con Hepatitis C crónica con una fibrosis hepática significativa (de fase 2 a fase 4) pudiese ser candidato a recibir el tratamiento, «los de fase dos no están siendo tratados y además el despliegue del tratamiento en los demás casos está siendo muy lento».

De «enfermos de primera, segunda y tercera» habló Ramón Barrios, presidente de la coordinadora estatal de VIH y Sida (Cesida). Barrios denunció la distinta implantación del Plan dependiendo de la comunidad autónoma, asegurando que en Cataluña, el País Vasco y en Andalucía «se va un paso por delante del resto del Estado». Una desigualdad que también se da dentro de los territorios catalanes: «No se está tratando igual a los pacientes de Granollers que a los de Lleida y Barcelona», sentenció.

Barrios justificó que los coinfectados de VIH y hepatitis C reciben antes el tratamiento «por razones obvias» y estimó en 5.100 las personas infectadas con estos dos virus. Así , teniendo en cuenta las personas no diagnosticadas «la cifra ascendería a los 7.400», alarmó.

Colectivo vulnerable

En la presentación de la nueva campaña de Asscat también intervino la presidenta de Primer de Desembre, Montse Pineda, que hizo un llamamiento al conseller de Salud para que no deje fuera del Plan Estratégico contra la hepatitis a colectivos vulnerables como los drogodependientes, los presos y los enfermos mentales, ya que según Pineda «están teniendo muchas dificultades para acceder al tratamiento». Además, apostó por crear un protocolo para promover que centros como clínicas dentales o establecimientos donde se realizan tatuajes tengan un protocolo seguro de esterilización. «Es algo que nos preocupa mucho y por ello ya estamos trabajando con la conselleria de Salud», afirmó.

En los dos meses que durará la campaña de sensibilización de Asscat, se realizarán pruebas de detección de la Hepatitis C en diversos municipios de la comunidad catalana.