Barcelona

Serrat se hace museo

Una exposición recoge el universo humano y musical del popular cantautor en Arts Santa Mònica

Joan Manuel Serrat, arriba, en la entrada de la exposición que visitó ayer en Arts Santa Mònica
Joan Manuel Serrat, arriba, en la entrada de la exposición que visitó ayer en Arts Santa Mònicalarazon

Era una asignatura pendiente, algo más que aquellas pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas. Joan Manuel Serrat merecía desde hacía tiempo una exposición que reivindicara una de las voces que ha marcado a varias generaciones con un estilo único y humano, un lirismo único e inimitable. «Serrat 50 años de canciones» es el título de la muestra que desde ayer puede visitarse en Arts Santa Mònica, en Barcelona, y que puede visitarse desde yer y hasta el próximo 13 de septiembre. Bajo el comisariado de Miquel Jurado, Lluís Marrasé y Fermí Puig, este recorrido por la vida y la obra del «noi del Poble Sec» se enriquece de numerosos materiales procedentes del archivo personal de Serrat.

El autor de temas como «Mediterráneo», «Hoy puede ser un gran día», «Cançó de matinada» o «Paraules d’amor» no pudo disimular ayer su felicidad al contemplar las vitrinas en las que se resume medio siglo dedicado a la música. «Me siento muy agradecido por todo el afecto que han puesto en su trabajo los organizadores de esta exposición, pero a la vez estoy un poco avergonzado de ver juntas tantas cosas, algunas procedentes de un mundo muy personal», dijo Serrat.

Su primera guitarra, carteles, su discografía completa, la partitura de «Mediterráneo, camisetas del Barça, cromos, vestuario usado en las giras, un telegrama de Kubala, fotografías con Pau Casals, Machín y Brassens o un libro dedicado por Neruda son algunas de las piezas que pueden contemplarse en alguno de los nueve ámbitos que forman parte de la exposición en Arts Santa Mònica.

Serrat reconoció que «lo guardo todo porque soy catalán», agregando que siempre ha tratado de guardarlo todo, aunque su madre se deshacía muchas veces de papeles. En ese material hay fotografías realizadas por nombres como Francesc Català-Roca, Oriol Maspons, Leopoldo Pomés, Colita o Pilar Aymerich. Ver todas esas imágenes ha puesto nostálgico a Serrat quien admitió que «lo que más me sorprende son las fotografías de hace 50 años, pero tengo una relación cariñosa con aquel chico y nos tratamos el uno al otro con generosidad».

La exposición va más allá de las vitrina y contará con música en directo porque se invita a la participación. Por un lado habrá conciertos de versiones de Serrat por músicos que no habían cantado antes a Serrat, como Andreu Rifé, Bruno Oro, el grupo Salao o Maria Coma. Pero los sábados, entre las seis y las ocho de la tarde, el público podrá participar en un karaoke con acompañamiento instrumental prerregistrado y que quedará grabado para ser luego colgado en el CanalSerrat del portal de internet Youtube, algo que fascinó ayer al homenajeado cuando lo supo.