Artur Mas

Mas, acorralado por la oposición, deberá volver al Parlament a aclarar la corrupción de CDC

El ex presidente de la Generalitat sostiene que CDC no cobró comisiones ilegales y desmiente a Millet y a Montull

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (c), durante la sesión de control.
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (c), durante la sesión de control.larazon

El ex presidente de la Generalitat sostiene que CDC no cobró comisiones ilegales y desmiente a Millet y a Montull.

Artur Mas planea desde hace varias semanas su regreso a la arena electoral, pero el caso Palau amenaza seriamente con hacer descarrilar sus ambiciones. Las confesiones ante los tribunales de Fèlix Millet, Jordi Montull y Gemma Montull sobre la trama de comisiones ilegales que CDC perpetró durante años por la adjudicación de obra pública son «un desastre» (en palabras de los propios convergentes) para los planes del ex presidente de la Generalitat, pero Mas se resiste a hincar la rodilla por el momento.

Los grupos de la oposición se han apresurado a pedir la comparecencia del ex presidente de la Generalitat en el Parlament para dar explicaciones de esta presunta trama de corrupción. Ayer mismo, Ciudadanos, PSC, Catalunya Sí que es Pot y la CUP registraron una solicitud conjunta de comparecencia ante la comisión de Asuntos Instituciones con el objetivo de aclarar «la financiación de CDC y de las fundaciones que estaban vinculadas con el caso Millet-Montull».

Cierre de filas con Osàcar

A la vista del clamor, y también presionado por ERC, Mas aceptará volver al Parlament, aunque nadie puede esperar grandes sorpresas. Al igual que ha hecho durante los últimos años, el ahora presidente del PDeCAT seguirá el guión de siempre. Ayer mismo ofreció un avance: «Primero, la plena confianza en Daniel Osàcar (ex tesorero de CDC), absoluta, total. Segunda, que muchas de las cosas que se dijeron en el primer del juicio son mentira».

Ésta será la línea que seguirán las explicaciones de Mas, que quita toda credibilidad a la multitud de documentos hallados en el Palau de la Música sobre el pago de «mordidas» a CDC por adjudicar obra pública. «El 2,5 por ciento era para CDC, el 0,5 por ciento para Montull y el 1 por ciento para mí», explicó Millet en el primer día de juicio, confirmando así las pesquisas efectuadas por la policía judicial.

Pero la explosiva confesión de Millet, ratificada y ampliada por Montull, no va a mover la estrategia de CDC, ayer verbalizada por Osàcar. «Hoy (por ayer), Osàcar ha dado una versión muy clara, muy rotunda y muy honesta en el sentido de que las acusaciones que se le han formulado son pura invención, pura mentira y una manera de protegerse por parte de alguna gente que necesita rebajar sus penas porque es manifiesto que estuvieron robando dinero del Palau de la Música», afirmó Mas, que, en breve, realizará una declaración con mayores detalles para salir al paso del escándalo que amenaza con herir de muerte (política) al ex presidente de la Generalitat.

Pero Mas no piensa doblegarse. «¿Qué expedientes de adjudicaciones de obra pública se alteraron en Cataluña que permitieran después un trato de favor. Hay que decir qué expedientes, porque, si no se dice, lo que se hace son acusaciones genéricas», comentó, desmintiendo de forma implícita la adjudicación interesada de las obras en la Ciutat de la Justícia y en la L9 del Metro, que son las que están mayormente bajo sospecha.

«Ya avanzamos que, si Artur Mas vuelve a mentir como ya hizo en el pasado, y esto lo deducimos por las declaraciones de los acusados en el juicio del caso Palau (Félix Millet y Jordi Montull), entonces el PP actuará en consecuencia y pedirá una comisión de investigación», anticipó el coordinador general del PP catalán, Xavier García Albiol.

Desde Catalunya Sí que es Pot, su portavoz, Joan Coscubiela, pidió a Mas que «dé un paso atrás de forma definitiva».