Parlament de Cataluña

Torra avisa a Sánchez que no desistirá de la independencia para iniciar el diálogo

El president afirma que seguirá adelante con la República e Iceta replica que la negociación requiere respeto a la legalidad

EL Supremo avaló la retirada del acta de diputado de Torra, tal como acordó la Junta Electoral Central
EL Supremo avaló la retirada del acta de diputado de Torra, tal como acordó la Junta Electoral Centrallarazon

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, se ha comprometido hoy a «reparar» el «daño» que ha provocado «la ilegal aplicación del artículo 155» de la Constitución en las instituciones catalanas y a «trabajar» para el cumplimiento del «mandato» de las elecciones del 21D y del «referéndum» del 1-O.

Hasta el momento la hoja de ruta del nuevo Govern no hace prever grandes desafíos a la Ley como en la legislatura anterior y parece que la unilateralidad va a dejar paso al diálogo y la negociación, pero el presidente de la Generalitat, Quim Torra, no está dispuesto a ceder ni un milímetro en sus aspiraciones rupturistas: el diálogo con el Gobierno de Pedro Sánchez debe incluir la independencia de Cataluña. Así lo volvió a expresar ayer durante su comparecencia ante el Pleno del Parlament para dar cuenta de la estructura, composición y planes de su ejecutivo, donde advirtió de que no plantea «rendirse» en su proyecto secesionista y reclamó como condición para el entendimiento respetar un Govern que defiende la República y surgió de las urnas del 21 de diciembre que, a su juicio, ratificaron los resultados del referéndum ilegal del 1 de octubre.

«No pedimos a nadie que se rinda. No pretendemos negociar con alguien que ya ha sido vencido. ¿De qué serviría negociar?», espetó Torra. «Es cierto que hay que tomar riesgos para negociar con quien está más lejos, pero hace falta valentía. No hemos venido a rehuir de nuestras responsabilidades», agregó. Con este planteamiento, Torra replicó a las voces de Madrid que le instan a que rechace la vía independentista para abrir una nueva etapa de entendimiento y explicitó que cuando se reúna con Sánchez le planteará diversas cuestiones incómodas, como qué piensa sobre la situación de los presos y fugados y sobre el derecho de autodeterminación.

Esta cerrazón de Torra a departir con el nuevo Gobierno sobre aspectos del «procés» encontró respuesta inmediata en el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que en su turno de palabra pidió que el diálogo se acote a la legalidad y tenga respeto por la separación de poderes, en alusión a la petición de liberar y dejar impunes a los líderes independentistas imputados por el «procés». «No se puede pedir ante un poder del Estado lo que correspone a otro», afirmó. En todo caso, Iceta invitó a Torra a aprovechar la oportunidad del momento actual para «hacer las cosas de otra manera», lo que no supone «renunciar ni rendirse», pero sí requiere no volver a repetir escenarios como los del 6 y 7 de septiembre, cuando se aprobaron las leyes de ruptura. «Hay que reconocer que cambiar las reglas de juego requiere una amplia mayoría», sostuvo, en referencia a la mayoría cualificada que precisan los grandes cambios normativos.

La líder de la oposición, Inés Arrimadas, se mostró muy escéptica con respecto al ejecutivo de Torra y consideró que volverá a repetir los errores del pasado y gobernará sólo para «los del lazo amarillo», mientras el líder de los «comunes», Xavier Domènech, tendió la mano al Govern para «abrir una nueva época».

Finalmente, el líder del PP, Xavier García Albiol, tampoco expresó gran confianza en que el Govern de Torra suponga un viraje con respecto a los últimos años ya que considera que está «secuestrado» por Puigdemont».