Carreteras

Tráfico apela a las emociones para lograr cero víctimas

Elige a 18 personas anónimas que nos muestran como todos podemos perder seres allegados para cambiar la actitud al volante

Valen entiende que el objetivo es cero víctimas al ver que podría ser su hijo
Valen entiende que el objetivo es cero víctimas al ver que podría ser su hijolarazon

Elige a 18 personas anónimas que nos muestran como todos podemos perder seres allegados para cambiar la actitud al volante.

«En el año 2015, murieron 261 personas en accidente de tráfico. El año pasado, 231. ¿Qué cifra debería ser la de este año?». Es la pregunta que lanza la última campaña del Server Català de Trànsit. Un total de 18 personas, elegidas al azar, dan respuestas como «menos de 100», «el reto debería ser menos de 200» o «menos de 150 estaría bien». «¿Y si sólo fallecieran tres personas?», les vuelve a preguntar una voz en off. «Sería una muy buena noticia», responden. Pero la «buena noticia» se convierte en la peor de sus pesadillas cuando en la pantalla aparecen los tres fallecidos por accidente de tráfico de 2017: sus hijos, su mujer, sus padres, sus hermanos, sus amigos. Todos lloran. O como Montse al ver sus nietos exclaman «no, ellos no, por favor». Entonces entienden que la respuesta era cero.

En 2017, ya no se está a tiempo, pero en 2018, no debería morir nadie en un accidente de tráfico, porque como dice la campaña que la Generalitat lanza hoy y emitirá hasta diciembre: «Todos tenemos familia».

El conseller de Interior, Jordi Jané, que había presentado campañas centradas en las causas de los accidentes como las distracciones, se mostró convencido de que «esta campaña, centra den las emociones, ayudará a salvar vidas». Jané no cree que la meta de Visión Cero sea una utopía. Y a los datos se remite. Mientras que en el año 2000 fallecieron 778 personas en las carreteras catalanas, el año pasado perdieron la vida 231, un 70% menos. «Quién podía imaginar hace años que los coches irían casi solos o que pudieran detectar peatones ... era impensable y hoy es una realidad».

La campaña, que parte de la premisa de que es inaceptable la pérdida de cualquier vida, se inspira en la estrategia VisiónCero que Suecia lanzó en 1997 para concienciar a los conductores de que extremen la precaución al volante. Los protagonistas se prestaron a participar en una campaña de tráfico y sólo se les pidió un vídeo de su familia, el que pasan cuando se les pregunta si estarían dispuestos a que los únicos fallecidos fueran sus allegados.