Transporte público contra la contaminación

El área metropolitana de Barcelona incrementará un 10 por ciento su oferta durante los episodios de polución.

En marzo, durante la cumbre de la calidad del aire celebrada en Barcelona, se acordó restringir el tránsito a partir de diciembre a furgonetas matriculadas antes del 1 de octubre de 1994 y a turismos de antes de 1 de septiembre de 1997 en las carreteras de la Generalitat durante situaciones de crisis ambiental en 40 municipios del entorno de Barcelona, medidas provisionales que a partir de enero de 2019 pasarán a ser permanentes.

Además, a partir de este mes de diciembre, cuando la Generalitat declare un episodio de contaminación, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) activará las restricciones de tránsito de la zona de bajas emisiones del ámbito de las Rondas de Barcelona, unas restricciones que afectarán a los turismos que no dispongan de la etiqueta ambiental de la DGT -los diesel de más de 10 años y los de gasolina de más de 16.

Pero estas restricciones, activas desde las 7 a las 20 horas de lunes a jueves - a falta de determinar qué sucederá los viernes- requieren de medidas que ofrezcan alternativas a los usuarios de los vehículos afectados. En este sentido, ayer el conseller de Territorio y Sostenibilidad, se presentó el plan de refuerzo del transporte público que se activará durante esos días de restricciones a la circulación en el entorno de Barcelona. En este sentido, la primera medida será incrementar la capacidad del transporte. «El objetivo es sacar de la circulación a 130 mil vehículos privados de la zona de especial protección y captar para el transporte público a entre 175 mil y 350 mil usuarios «, señaló Josep Rull, conseller de Territori i Sostenibilitat, quien aseguró que se avisará a los ciudadanos de la declaración de episodio de contaminación con 48 horas de antelación.

Así, los refuerzos en el transporte público se concretarán en un tren más en cada línea convencional del metro, de manera que la red tendrá una frecuencia de paso de unos 3 minutos, cuando la media actual es de 3 o 4 minutos; en cuanto al autobús, se reforzarán los corredores con más demanda con más de 50 buses adicionales; se mejorarán los intervalos de paso del tranvía para pasar de la actual frecuencia de 5 minutos a tan solo 4 minutos y se incrementará la capacidad con la incorporación de dos unidades dobles en las líneas T1 y T4. En lo que se refiere a los Ferrocarriles de la Generalitat (FGC), se incrementará la oferta en la Línea Vallés y en la de Llobregat-Anoia ampliando la hora punta a todo el día. Por último, en Rodalies se ampliará la hora punta hasta las 11 horas en las líneas R1 y R4.

Estas medidas irán acompañadas además por la instalación por parte del Servei Catalá de Trànsit de un carril bus provisional de entrada a Barcelona en la B-23 para facilitar la circulación de los vehículos de transporte público y AMB mejorará el carril bus de acceso a la C·31/Gran Vía , entre Bellvitge y Plaza España, para aumentar la velocidad comercial y la capacidad de los autobuses.

Por último, el refuerzo del transporte se complementará con un nuevo billete exclusivo para los episodios de crisis ambiental, que entre 2011 y 2016 fueron siete. Se trata de la T-aire, un título multipersonal de dos viajes integrados, que estará disponible en las seis coronas y con un tiempo de transbordo igual al de cualquier título integrado . Su precio será el de dos viajes de la T-10 aplicando un descuento del 10% y podrá adquirise en las máquinas de venta automática de los operadores de transporte público. A este nuevo título se sumará también a partir del 1 de octubre la T-verde, cuyo objetivo es el de fomentar el uso del transporte público. Este título, personal e intransferible, permitirá utilizar de manera ilimitada y gratuita durante tres años todos los servicios de transporte público integrados dentro de las seis coronas tarifarias de la ATM a aquellas personas que hayan desguazado un vehículo contaminante de su propiedad y se comprometan a no adquirir uno nuevo durante la vigencia de la tarjeta.

Tal y como puso ayer de relieve Rull, el objetivo de este plan de restricción de la circulación «no es sólo el de reducir el tránsito durante los episodios, sino que busca lanzar un mensaje de concienciación a la ciudadanía». «Queremos que la gente entienda que ante un episodio de contaminación es mejor no coger el coche», añadió el conseller, quien además indicó que el plan que entrará en vigor a partir de 1 de diciembre «es un laboratorio de ensayos de un año y medio en el entorno de la ATM y zonas de especial atención». Y es que todas estas medidas de restricción del tráfico, que por el momento solo se pondrán en marcha de forma puntual durante los episodios de contaminación, serán permanentes a partir de enero de 2019, mientras que en lo relativo a los refuerzos del transporte, la idea es que a partir de esa fecha también dejen de ser refuerzos conyunturales para convertirse en refuerzos estructurales.