Arte, Cultura y Espectáculos

Un robot catalán camino de Saint Louis

Un grupo de estudiantes del colegio Viaró de Sant Cugat se prepara para participar en la internacional First Lego League

El Team Viaró, ayer ofreciendo sus trofeos a la Virgen de la Mercè
El Team Viaró, ayer ofreciendo sus trofeos a la Virgen de la Mercèlarazon

Dentro de algo más de una semana, entre los días 24 y 28, la ciudad estadounidense de Saint Louis, en Missouri, acogerá una de las competiciones académicas más celebradas por aquellos que quieren convertir la ciencia en algo más que una afición. Se trata de la First Lego League (FLL) que propone a jóvenes de 10 a 16 años de todo el mundo un desafío real mediante la construcción de robots que realizan tareas en un tablero de juego y que hace referencia a la temática del desafío.

La edición de este año de este prestigioso certamen tendrá acento catalán con la presencia de una escuela que ya ha logrado proclamarse vencedora de las competiciones de Cataluña y España, previas a la gran final en Estados Unidos. Es el Team Viaró, un grupo de estudiantes del colegio Viaró de Sant Cugat del Vallès. El grupo de alumnos de 1º de Bachillerato, todos ellos de 16 años, está formado por los estudiantes Lucas Vilarrubias Darna, Álvaro Guarner Escribano, Luis Tarragó Scherk, Ignacio Sánchez Zárate, Eduard Martínez-Marí Vall, Javier Jover Bonet y Alejandro Jordán Marqués, y tienen como entrenador a Ignacio Malmierca Rubio. Todos asistieron ayer a la basílica de la Mercè para ofrecer a la patrona de Barcelona los dos trofeos hasta ahora obtenidos, además de pedir a la Virgen que interceda para que puedan conquistar la competición estadounidense.

Uno de los integrantes del equipo, Lucas Vilarrubias, explica a LA RAZÓN que acuden a la First Lego League «con posibilidades de ganar porque hasta ahora nos ha ido bien. Pensamos que nuestro proyecto de robot gustará en Saint Louis».

El equipo va a este reconocido concurso con un proyecto científico que define como sólido. En palabras de Vilarrubias, el robot que llevarán a Estados Unidos –y que deberán diseñar y desarrollar en dos minutos y medio– será «más dinámico, con una mayor solidez, sencillo, pero muy efectivo y ágil. El resto de equipos suelen realizar robots para el concurso que resultan muy espectaculares, pero se olvidan de que tengan efectividad».

En la First Lego League participan más de 200.000 jóvenes de 60 países de todo el mundo. Cada equipo se encarga de diseñar, construir y programar un robot. Para ello, aplican conceptos de ciencia y tecnología del mundo real. Pero tampoco se olvidan de investigar desafíos a los que se enfrentan científicos de hoy. Los participantes en la competición desarrollan habilidades de trabajo en equipo, emprendimiento, innovación y creatividad que utilizarán a lo largo de su futura vida profesional.

Para el Team Viaró ganar este certamen de robótica puede tener tras de sí algo más que el prestigio internacional. El premio más importante de Estados Unidos acarrea también becas para poder continuar los estudios e ir pensando en un futuro académico. A este respecto, Vilarrubias lo tiene claro porque «la mayoría de los que formamos parte del equipo queremos estudiar Ingeniería, menos uno interesado en Derecho».