Barcelona

Unió pide a Mas centrarse en todo su programa y no sólo en la consulta

Saltan las alarmas en CiU tras detectar que un 25% de su electorado se ha desmovilizado

El presidente del consejo nacional de Unió y conseller de Interior, Ramon Espadaler
El presidente del consejo nacional de Unió y conseller de Interior, Ramon Espadalerlarazon

BARCELONA- El severo retroceso electoral de CiU pronosticado por un reciente sondeo de «El Periódico» ha cargado de razones a Unió Democràtica para pedir al gobierno de Artur Mas que no se centre únicamente en el proceso soberanista, sino que ponga en primer plano las políticas económicas y sociales. La citada encuesta detectó que CiU está en caída libre, ya que obtendría 34-35 diputados (ahora tiene 50) y se vería superada por ERC, que, por primera vez, ganaría las elecciones con 39-40 escaños. «Tenemos que analizar las razones de esta desmovilización y ser capaces de recuperarnos y de cumplir nuestro programa electoral que, ciertamente, tiene mucho que ver con el derecho a decidir pero también mucho con la creación de empleo –que es fundamental– y con la preservación de los derechos esenciales del estado del bienestar», reflexionó ayer el presidente del consejo nacional de Unió y conseller de Interior, Ramon Espadaler.

Los abstencionistas de CIU

A Unió Democràtica hay un dato que le preocupa especialmente y es que el 25 por ciento de sus electores está saltando por la borda del barco que Mas comanda con rumbo a Ítaca. «La cuarta parte está desmovilizada, está por la abstención y no tiene otra opción política», subrayó Espadaler lamentó que CiU esté «sola» en todo lo que no está relacionado con el proceso soberanista, aunque evitó pedir la ayuda de ERC, tal y como hizo anteayer el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs. «Sabemos que esta legislatura es muy difícil. En el derecho a decidir estamos acompañados, pero en el día a día estamos solos, precisamente cuando se toman decisiones ingratas», concluyó.

Sin embargo, nada hace pensar que esta situación vaya a cambiar, ya que Esquerra se siente muy cómoda empujando el proceso soberanista estando en la oposición y polemizando con la Unió Democràtica de Josep Antoni Duran Lleida, que no se cansa de decir que la consulta puede esperar y que lo crucial es que nadie se descuelgue del proyecto, en alusión a PSC e ICV. «No vamos acelerados a la hora de hacer la consulta, sino que llevamos el ritmo justo y necesario para garantizarla», dijo la secretaria general de ERC, Marta Rovira, que tuvo palabras muy concretas para Duran. «Algunos sí deben acelerar su reflexión política porque quizá no han llegado a la conclusión de que la mejor salida pasa por poner en manos de los ciudadanos su futuro», le soltó la dirigente republicana.

Rovira se negó, una vez más, a que ERC entre a gobernar la Generalitat porque CiU ya tiene garantizada «la estabilidad parlamentaria necesaria y suficiente» con su apoyo externo y añadió que Mas tiene especial fuerza para impulsar la consulta de autodeterminación porque cuenta con el apoyo de otras formaciones que defienden el derecho a decidir, en alusión a PSC e ICV.

Pero la realidad es que los socialistas catalanes se alejan cada día más del proyecto de Mas. El portavoz del PSC, Jaume Collboni, lo demostró ayer de nuevo, pidiendo a Mas que se centre en atajar el paro en Cataluña, un asunto que calificó de «auténtica emergencia social y nacional». En su opinión, el drama del desempleo debería centrar sus energías en lugar de dedicarse a dividir a los catalanes con su voluntad de «construir un nuevo Estado».

En un acto de partido en Barcelona, Collboni instó a Mas a «reflexionar» de forma «seria» sobre sus prioridades políticas, y opinó que el president debe ir «con cuidado» para que «con su voluntad de construir un nuevo Estado no acabe destruyendo al país porque divida a la sociedad». «Hay 642.000 razones para cambiar las prioridades políticas en Cataluña», subrayó el portavoz socialista.

Homs pide complicidad al nuevo TC

El conseller de Presidencia y portavoz del Govern catalán, Francesc Homs, pidió ayer al Tribunal Constitucional (TC) que «supere el interés partidista» y que lea la Constitución de forma que los derechos y el autogobierno de Cataluña queden amparados. En una visita institucional al Ayuntamiento de L'Ametlla de Mar, confió en que el Tribunal Constitucional «no responda a la lectura que determinada prensa de Madrid ha presentado como una especie de Inquisición del proceso democrático que está siguiendo a Cataluña».