Centros de Salud
Vall d'Hebron digitaliza los movimientos de los pacientes
Estrena un sistema vía app que monotoriza a los enfermos que entran en el quirófano y permite a los familiares estar informados en tiempo real
Estrena un sistema vía app que monotoriza a los enfermos que entran en el quirófano y permite a los familiares estar informados en tiempo real.
Juan entró ayer a las 9.40 horas al área quirúrgica de alta complejidad del Hospital Vall d’Hebron. Allí dentro, la presión atmosférica es de 20 pascales superior al aire del exterior para evitar que los gérmenes se cuelen y campen a sus anchas. El celador se lo entregó a las enfermeras, que lo prepararon para entrar al quirófano –poner la vía, suministrarle medicamentos y cariño–. A las 11.15 horas empezaba la operación. Fuera, y sin necesidad de estar en la sala de espera, sus familiares, Alberto y Maribel, recibían toda la información de la operación de Juan a través del teléfono móvil y una app que sigue los movimientos de los pacientes que entran en el bloque quirúrgico. La lobectomía para extraerle un nódulo en el pulmón a la que se sometía Juan no era una operación sencilla, pero estar informados con un «click» sobre cuándo empieza la intervención, cuándo acaba y cuándo pueden dirigirse a la sala de espera para recibir información de los médicos, reduce la angustia de los familiares.
Este flujo informativo entre familiares, médicos y paciente es posible gracias a un nuevo sistema de trazabilidad que hace sólo una semana implantó en el principal bloque quirúrgico del hospital, de alta complejidad, donde cada día se operan 40 personas. Además de extirpar el tumor de Juan, ayer, habían trasplantes de riñón, una gastroenterostomía o poner una prótesis cardíaca.
El nuevo sistema digital permite monitorizar los movimientos de los pacientes y tener una visión global de lo que sucede dentro del área quirúrgica. Este paso a la era digital, mejora la seguridad de los pacientes, agiliza los flujos operatorios y como libera a las enfermeras del trabajo administrativo, se gana tiempo para dedicarlo a los pacientes. «Conocer la ubicación del paciente de forma automatizada permite que su recorrido por el área quirúrgica sea mucho más seguro, puesto que se elimina la posibilidad del error humano en el traslado a otro lugar», explicó con entusiasmo el doctor Juan Antonio Hueto, coordinador del Bloque Quirúrgico.
Pionero en Europa
La idea de digitalizar el proceso quirúrgico nació de una visita al Memorial Sloan Kettering de Nueva York, recordó el gerente del Hospital Vall d’Hebron, Vicenç Martínez Ibáñez. Pero el Vall d’Hebron, de la mano de Telefónica, que ganó el concurso público, ha creado un sistema a su medida, pionero en Europa. Cuando el paciente entra en el bloque quirúrgico, el celador le pone una pulsera con un código que ayuda a tenerlo identificado en todo momento y además facilita información sobre alergias o dolencias. La pulsera se comunica vía bluetooth con balizas que hay repartidas en el área de cirugía. A través de la app del Vall d’Hebron, los acompañantes pueden informarse de los movimientos del enfermo.
Hasta hace una semana, los sanitarios utilizaban pizarras y cartulinas de colores para avisar del estado del paciente «en espera», «en preparación», «en cirugía» y «en recuperación». Ahora, con sólo apretar un botón de la pulsera, la enfermera advierte de los diferentes estados que se visualizan en las pantallas que hay repartidas en el área quirúrgica donde se informa del nombre del paciente, en qué quirófano está, qué equipo lo opera, de qué y en qué estado se encuentra. Esta información también se puede ver en las salas de espera, aunque cada paciente tiene un código que sólo tienen los familiares. Los celadores pueden consultar las necesidades de cada paciente en las pantallas o en su móvil.
«El día a día nos ha cambiado a mejor», celebrabra Hueto, «porque la tecnología nos ayuda a ser más eficientes».
Siguiente parada: Pere Virgili
El gerente del hospital explicó que «la implantación de este sistema de alta tecnología es la guinda de la transformación del bloque quirúrgico». Esta es sólo una primera fase. Para la segunda fase, que se probará en junio, digitalizarán los quirófanos y los equipos de trabajo compartidos, como un ecógrafo. Para hacerse una idea de cómo recducir costes, Hueto explicó que el área quirúrgica mide 152 metros, más que el campo del Barça y que una vez una enfermera tardó 38 minutos en encontrar a un ecógrafo tras recorrer 300 metros.
Tras el bloque quirúrgico central de alta complejidad, Vall D’Hebron digitalizará Pere Virgili, donde se practican intervenciones de baja complejidad, traumatología y el hospital maternoinfantil.
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