Castellón abre su aeropuerto con el objetivo de recibir 60.000 pasajeros

El aeropuerto de Castellón recibió ayer su primer vuelo comercial. Un Boeing 737-800 de Ryanair, la compañía de bajo coste por excelencia, y que ha apostado por esta infraestructura. Durante todo el año mantendrá una línea regular con Londres tres veces por semana y de marzo a octubre otra con Bristol dos veces a la semana. Con ambas prevén alcanzar los 60.000 pasajeros anuales.

Se trata de un primer objetivo y que situaría al aeródromo castellonense por delante de otros quince españoles, según los últimos datos de Aena. Estas previsiones auguran a esta infraestructura un futuro mucho más prometedor que el de Ciudad Real, todavía en busca de comprador o el de Huesca.

Los 186 pasajeros que llegaron desde el aeropuerto de Stansted no eran ajenos a la chanza que ha suscitado esta instalación desde que se inauguró hace cuatro años y medio. Reían sorprendidos por el despliegue mediático que acompañó su llegada y celebraban su apertura. Matrimonios británicos en busca de las playas de la provincia de Castellón, muchos de ellos propietarios de viviendas en la costa, y también castellonenses que trabajan en Reino Unido y que ahora se encuentran a poco más de tres horas de su casa.

El director de SNC-Lavalin Castellón, la empresa adjudicataria del aeropuerto, Alain Russel, calculó que los vuelos de Ryanair generarán 60 empleos y dejarán 300 millones de euros en la economía local. Así mismo, se mostró convencido de que lograrán demostrar a otras compañías del potencial de Castellón como destino turístico.

El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, y el secretario autonómico de Turismo de la Generalitat, Francesc Colomer, celebraron, cada uno a su manera, este día.

El primero, del PP, dijo que por fin los «chistes se transforman en turistas». Defendió claramente la necesidad de esta infraestructura incidiendo en el desequilibrio existente entre la cantidad de turistas nacionales y extranjeros que llegan a la provincia en relación a las limítrofes en el litoral mediterráneo y que sí cuentan con aeropuerto.

Estos últimos tienen un 30 por ciento turismo no nacional, mientras que Castellón un 14 por ciento. «Fue esta circunstancia la que provocó la necesidad de ubicarnos en igualdad de condiciones con los que íbamos a competir» y lamentó que se hayan perdido 50 años con respecto a sus rivales turísticos.

Por su parte, Colomer, en representación de la Generalitat, incidió en que lo importante ahora es que este aeropuerto «sobreviva a unos preliminares que todos conocemos». Como presidente de Aerocas, la empresa pública responsable de esta infraestructura, se comprometió a dar la máxima transparencia a la gestión de la misma y a ponerla en servicio del interés general.

Investigación en Bruselas

La Generalitat adjudicó el aeropuerto a SNC- Lavalin. Por este servicio acordó pagar 24,5 millones durante los primeros nueve años de una concesión que durará hasta 2033. La empresa canadiense no tendrá que pagar canon alguno hasta que alcance 1,2 millones de pasajeros.

La Comisión Europea estudia si esta concesión cumple la legalidad. Russel aseguró que era inviable poner en marcha un aeropuerto que había estado años parado sin una contraprestación económica.

Bautizo y zumo de naranja

El Boeing 737-800 llegó a Vilanova d’ Alcolea con 186 pasajeros a bordo de las 189 plazas disponibles. Partió a las 7.10 de Stansted y aterrizó a las 10.25, con quince minutos de antelación. Como es habitual en la inauguración de nuevas rutas, el avión pasó por un arco de agua realizado por dos camiones de bomberos. Los pasajeros fueron recibidos con un zumo de naranja de la tierra.