Barberá y Fomento buscan abaratar el coste de la estación del Parque Central

Hay más voluntad que dinero, por lo que las «excelentes» relaciones entre el Ayuntamiento de Valencia y el Ministerio de Fomento suplirán las carencias presupuestarias y permitirán sacar adelante el que consideran emblema urbanístico de la capital para este siglo XXI. La alcaldesa Rita Barberá y la titular del Departamento, Ana Pastor, se citaron ayer para avanzar en el proyecto del Parque Central que, de momento, presenta ciertas dudas.

Lo que sí está claro es que la primera fase será la del canal de acceso, pero deberán ver si el coste de la estación «se puede abaratar o no», así como la posibilidad de que el tren entre soterrado, tal y como se acordó inicialmente entre ambas Administraciones. El Ayuntamiento, por su parte, se compromete a corto plazo a acometer, «al menos», el plan para el soterramiento de las vías de Serrería.

Mientras tanto, queda pendiente para las próximas semanas la cesión de la dársena del puerto al Ayuntamiento por parte del Estado, aunque la primera edil afirmó que eso «está hecho». A lo que Pastor añadió que el Ministerio «ha cumplido su parte».

«Aunque se retrase quince días, no hay duda de que se va a ceder, aunque alguien no quiera que pase. Si no es el 20 de diciembre, será el 20 de enero.» Sólo falta un informe de la Dirección General de Patrimonio del Ministerio de Hacienda que puede llegar al Consejo de Ministros antes de Navidad o después, anunció Barberá.

Menos esperanzada se mostró la alcaldesa respecto al futuro de la línea T2 de metro, dependiente de la Generalitat. «Con la deuda pendiente no se pueden emprender nuevas aventuras», lamentó.