Bonig acusa a Puig de obligar a los ediles a prevaricar para aplicar Xarxa Llibres

El PPCV puso ayer sobre aviso al Consell sobre las consecuencias legales que puede tener la aplicación del programa Xarxa Llibres en los concejales y alcaldes que han puesto en marcha el decreto. Como adelantó LA RAZÓN, los secretarios de los Ayuntamientos advirtieron de que la concesión de esta ayuda a la compra de libros es una competencia no atribuida a los Ayuntamientos.

A partir de esta llamada de atención cada secretario e interventor ha ido emitiendo los informes pertinentes y cientos de ellos, según aseguró ayer la síndica popular Isabel Bonig, han sido desfavorables. De ahí, que su puesta en marcha haya provocado que muchos concejales hayan puesto en marcha este programa con informes negativos. «Esto se llama prevaricar», advirtió Bonig, quien acusó al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, de haber obligado a los ediles «a cometer un delito».

A Puig parecieron no importarle estas acusaciones. Preguntó a los populares por qué están en contra de que los libros de texto sean gratuitos, aseguró que la Abogacía informó favorablemente sobre la orden que regula el funcionamiento de Xarxa Llibres y, para cubrirse las espaldas, sentenció: «Nadie les ha puesto la mano en el cuello para que se acojan a este programa».

Tras esta afirmación fue el diputado José Juan Zaplana quien formuló una pregunta directa al presidente. « ¿Quién asumirá responsabilidades si resultan imputados, «¿usted o el conseller de Educación, Vicent Marzà?».

Este último tampoco se esforzó por argumentar su defensa. Aseguró que el programa es un éxito y acusó al PP de saber mucho de pagar sin facturas.

Según la Generalitat, a fecha de hoy se han formulado 285.016 solicitudes para el programa Xarxa Llibres en la Comunitat Valenciana, de las que ya se han concedido, abonado o están en tramitación de pago, un total de 161.621.

Este fue el único asunto que generó polémica en la sesión de Control al presidente. Las preguntas del resto de los partidos pasaron sin pena ni gloria. Lo cierto, es que solo se hablaba de las imputaciones de la Operación Taula que afectan a Compromís, PSPV y EU.

Bonig abrió su intervención diciendo que «la corrupción es un cáncer que nos afecta a todos», mientras que Puig le contradijo, «todos no somos iguales».