Bonig denuncia que la sanidad valenciana está por debajo de la media

La presidenta regional del PP propone bajar el tramo autonómico del IRPF un 7 por ciento para rentas menores de 35.000 euros al año

Los enfermos de la Comunitat Valenciana no están muy contentos con la sanidad pública. Así lo señala la Asociación de defensa de la sanidad valenciana que asegura, según denunció la presidenta regional del PP, Isabel Bonig, que la valoración de los pacientes valencianos está diez puntos por debajo de la media nacional.

En un acto para denunciar los recortes del Consell en materia de Sanidad, Bonig hizo hincapié en el descenso del número de camas por habitante, la disminución de personal sanitario, como médicos y enfermeros, y la falta de inversiones.

En los últimos días la presidenta del PP ha recorrido diferentes municipios de la Comunitat para comprobar la situación en la que se encuentran los hospitales públicos y los centros de salud. En este periplo, ayer visitó la antigua Fe de Valencia, acompañada de la portavoz de su partido en el Ayuntamiento de Valencia, María José Catalá, y el portavoz de Sanidad en Les Corts, José Juan Zaplana.

Bonig insistió en la situación de degradación en la que se encuentra el edificio que se ha convertido en un centro fantasma y abandonado, a pesar de haber sido un referente en su ámbito para la ciudad que, además, dinamizaba el barrio.

Según los datos del Ministerio dados a conocer por la líder del PP, para el 89 por ciento de los valencianos las listas de esperason el mayor problema de la sanidad valenciana. «En los últimos cuatro años, con el Consell de Puig y Oltra, seis valencianos han pasado cada día a engrosar las listas de espera en sanidad. Con los últimos datos conocidos, hay 66.659 ciudadanos de la Comunitat Valenciana en listas de espera, aguardando a una operación quirúrgica o a que los vea un especialista».

En este punto Bonig aprovechó para acusar al presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig de «estar más preocupado por tapar las presuntas irregularidades de las empresas de sus hermanos que en la sanidad valenciana».

Bajar el IRPF

En sus actos de precampaña electoral, la presidenta regional del PP también hizo una propuesta económica para los salarios que no alcancen los 35.000 euros al año.

Así propuso hacer una rebaja del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) hasta llevarlo al 7 por ciento en su tramo autonómico. Los beneficiarios, según Bonig, serán cerca de dos millones de valencianos. Seria una medida para hacer frente a la desaceleración económica que preven los expertos en esta materia.

El anunció lo realizó en Castellón donde estuvo acompañada por el portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto. Esta rebaja del IRPF se sumaría a la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones que está en vigor en la Comunitat y que supone un agravio para los ciudadanos valencianos en comparación con otras comunidades en las que no se aplica.

También la eliminación del impuesto de patrimonio para atraer inversiones que generen empleo. «Somos la comunidad con más trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo. La actividad industrial ha caído casi un 10 por ciento y también existen problemas en las exportaciones de automóviles y en la industria azulejera».