Tribunales

“Casi nos ahogamos”, relata un testigo en un juicio por tráfico de personas

Pagaron 600 euros al patrón del barco por traerles desde Argelia

“Hubo un momento en el que la patera estuvo cerca de volcar. Casi nos ahogamos”, relataba este martes un testigo protegido en el juicio que la Audiencia de Valencia ha celebrado contra Aoued B.M., para quien se pide 7 años de cárcel por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

El acusado, de origen argelino, es responsable, según el fiscal, de haber puesto en peligro la vida y la integridad física de un grupo de 16 personas a quienes, a pesar de que no contaban con permiso de entrada, y de que dos de ellos eran menores, trasladó desde su país natal hasta la costa de Almería en una embarcación que no cumplía las medidas de seguridad básicas y llevaba amarrados a la borda los bidones de combustible.

El testigo protegido, quien desde su posición tras un biombo ha identificado al acusado como el patrón de la embarcación y la persona que captó a los pasajeros tras cobrarles unos 600 euros, ha relatado al tribunal que fue precisamente el haber visto lo cerca que estuvieron de morir todas aquellas personas, apelotonadas en una embarcación de cinco metros de eslora, lo que le ha llevado a declarar contra el piloto del barco.

Después de una espera de meses y tras pagar al acusado, que según el testigo es conocido en el barrio como patrón de embarcaciones que introducen inmigrantes sin documentación legal en España, el 23 de mayo de 2019, cuando el mar estuvo en calma, les comunicaron la hora y lugar de embarque, ha relatado.

“Salimos hacia las 22 horas de la costa argelina y la travesía llevó unas quince o dieciséis horas, durante las cuales Aued pilotó de continuo, salvo unos minutos en los que pidió a otra persona que cogiera el timón para poder fumarse un cigarrillo”, ha relatado en respuesta a las preguntas del fiscal, además de concretar que no le consta que la embarcación llevara chalecos salvavidas o bengalas.

Por su lado, el abogado defensor ha orientado sus preguntas al testigo hacia la posibilidad de que su relato esté influido por las ventajas administrativas para permanecer en España que pueda haber obtenido al prestarse a declarar.

Un pasajero más

En su defensa, el acusado ha declarado que era un pasajero más, que no tiene título de patrón ni sabe pilotar un barco, y que sus posibilidades económicas no le permiten ser propietario de una embarcación.

Ha señalado que fue casualidad que aparezca pilotando la embarcación en los vídeos que los pasajeros grabaron durante la travesía en el momento en que, ya de día, se avistaba la costa almeriense. Según Aued, justo en ese momento las personas que pilotaban la embarcación le habían pedido el favor de que tomara el gobierno del barco durante unos quince minutos.

Con este relato el acusado se ha presentado ante el tribunal como inocente y se ha negado a aceptar un acuerdo con la acusación pública que situaba la pena en cuatro años. De este modo, el fiscal ha mantenido su petición de siete años de cárcel para Aued