Cierval culpa a Pastor de que Opel abandone el puerto de Valencia

Como un jarro de agua fría cayó ayer sobre el empresariado valenciano la noticia de que General Motors, fabricante de Opel, ha dejado de utilizar la línea de Teruel que conectaba su planta de Figueruelas (Zaragoza) con el Puerto de Valencia. Desde allí realizaba sus exportaciones a Turquía, pero ahora volverá a usar la línea de Tarragona que conecta la fábrica automovilística con el puerto de Barcelona.

Para el presidente de la patronal autonómica (Cierval), José Vicente González, la responsable de esta decisión es la ministra de Fomento, Ana Pastor, por no haber invertido los 40 millones que se vienen reclamando desde la Comunitat en esta vía, que es de un único sentido, lo cual complica la circulación de trenes de pasajeros y mercancías al mismo tiempo. Además, las condiciones actuales impiden el tráfico nocturno, que es cuando suelen hacerlo las mercancías.

Desde Adif aseguraron que no se ha impuesto condición alguna a la factoría, desmintiendo informaciones que apuntaban a que se le había exigido reducir el tamaño de los trenes. Sostienen que remitieron un parte a Renfe, aunque la operadora es Transfesa, informando de que estos trenes estaban circulando a 80 kilómetros por hora en lugar de a los 100 que estaban previstos, provocando retrasos en la línea de pasajeros.

González recordó que hace un par de meses enviaron una misiva a Pastor solicitándole una reunión, y aún no han recibido respuesta. «La cantidad que pedimos es mínima, es cuestión de querer hacerlo» y remarcó que así se demuestra «el interés que se toman en Madrid con las peticiones valencianas».

Añadió que no quiere pensar que esta decisión u omisión, se deba a «querer favorecer a otros», en referencia al Puerto de Barcelona y recordó que esta línea no recibe inversión alguna «desde la segunda República».