Coepa presentará una quita de su deuda a Cierval para salvar la entidad

El futuro de las patronales provinciales de la Comunitat es cada día más incierto, aunque la resolución del asunto está más cerca. El siguiente paso en el proceso de fusión/absorción de las tres organizaciones por parte de la patronal Cierval pasa por la presentación de una quita de la deuda que la entidad alicantina (Coepa) mantiene con la matriz.

Este es un punto necesario dentro del proceso de concurso de acreedores en el que se encuentra inmersa la entidad. Junto con Cierval, presentará una reducción de la deuda al resto de acreedores, entre los que se encuentra asimismo la Seguridad Social. Una vez presentada esta quita, la Asamblea de Cierval, en la que se encuentran también las provinciales de Valencia y Castellón, deberá decidir si la acepta o no.

En caso de negativa, los dirigentes de Coepa habrán de tomar una decisión sobre su futuro. O se refundan en una nueva asociación -sin caer en sucesión de empresas- o se solicita una derrama por parte de los empresarios de la provincia, un esfuerzo económico puntual que podría salvarla de la crisis.

Una vez sobrepasado este punto, toca que las tres provinciales lleguen a un acuerdo sobre el modelo de patronal a adoptar de cara al futuro. La fecha clave será el 31 de octubre. Tal y como adelantó LA RAZÓN, ese día se celebrará una Asamblea general de Cierval en la que la autonómica planteará la única salida posible a la situación actual de la organización.

Se trata de dar entrada a los sectores y las empresas, de manera que realicen aportaciones económicas que ayuden al sustento de la patronal, lo cual supondrá una pérdida de peso de las tres provinciales.

Hasta este momento, tanto Castellón como Alicante, precisamente las dos que se encuentran en la situación más delicada, se han mostrado en contra de esta opción, mientras que la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), es una de las ideólogas de este modelo, junto con Cierval. Es más, la CEV ha ido introduciendo de forma progresiva a un número cada vez mayor de empresas en su Comité, de forma que la aportación privada a las cuentas de esta patronal es ya mayor que la pública.

Si en el mes y medio que falta hasta la Asamblea de Cierval, no cambia la opinión de Coepa y la Confederación de Empresarios de Castellón (CEC), la regional se verá obligada a presentar su propio concurso de acreedores, ante la imposibilidad de atender por sí sola los números rojos generados por las deudas de dos de sus provinciales.