Embarazo

¿Conviene que el bebé tome el pecho durante la noche?

La composición de la leche materna facilita el sueño del bebé, a pesar de que se despierte a menudo

El bebé nace con reservas calóricas para pasar unas horas sin comer
El bebé nace con reservas calóricas para pasar unas horas sin comerlarazon

La composición de la leche materna facilita el sueño del bebé, a pesar de que se despierte a menudo

El recién nacido debe de adaptarse a muchas cosas nuevas, en el útero de su madre comía y dormía sin horarios impuestos, más que los propios de sus necesidades. Ahora, tras su nacimiento todo el mundo opina qué es lo que debe hacer.

El bebé recibe en el útero la comida directamente de la placenta a través del cordón umbilical. Al cortarlo también interrumpimos la entrada de alimentos, que deberá obtener de forma diferente, pero seguirá precisando de nutrientes, especialmente de la glucosa, combustible principal para hacer funcionar adecuadamente la mayoría de los órganos.

Como la naturaleza es muy sabia, el recién nacido tiene las reservas calóricas suficientes para poder pasar unas horas sin comer hasta recibir el preciado oro blanco, el calostro, sin tener el riesgo de entrar en hipoglucemia.

El tamaño del estómago del recién nacido es muy pequeño, (unos 7-10 mililitros, como una canica). Es fácil adivinar que no le cabe mucha cantidad, siendo ilógico pensar, que como a la madre no le ha subido la leche, para evitar la hipoglucemia (bajada de azúcar), es necesario darle un biberón o suero glucosado.

Por supuesto que con el calostro tiene más que suficiente, ya que por toma puede obtener de 10 a 20 mililitros del preciado líquido, que contiene una gran cantidad de células inmunitarias.

Además de ser un súper alimento va a ser «su primera vacuna», protegiéndolo contra infecciones, preparando su intestino para realizar sus funciones, ayudándolo a madurar, y haciendo que elimine más fácilmente el meconio.

Los factores estimulantes y hormonales que posee el calostro ayudan a mantener unos niveles adecuados de glucosa, por lo que no hay que preocuparse por la hipoglucemia.

En definitiva, con el calostro tiene todas sus necesidades cubiertas. Al impedir que lo tome, no solo le estamos privando de un gran alimento, sino que además estamos boicoteando la lactancia, interfiriendo en una pronta subida de la leche y haciendo que el bebé necesite tomar leche de otra especie.

Sin embargo aunque solo va a haber una pequeña cantidad de calostro al principio es importante amamantar al bebé tan a menudo como sea posible.

Tras el parto se producen una serie de cambios hormonales en la mujer que, junto a la succión del bebé al pecho, desencadenaran la producción de la leche.

La hormona encargada de la producción de la leche es la prolactina, cuánto más alta se mantenga más leche se producirá. Así que cuanto más tomas haga el bebé, más leche habrá, puesto que cada vez que mama los picos de prolactina se multiplican por 10 ó 20.

Cuando el bebé deja de mamar la prolactina desciende, llegando a niveles considerados normales en la madre lactante a las dos o tres horas después de haber mamado. Una buena forma de incrementar la producción de leche, sobre todo al inicio de la lactancia, es no dejar pasar más de dos a tres horas sin dar el pecho.

Otro error común es dejar dormir al bebé para que descansen madre e hijo, dado que la secreción de prolactina tiene un ritmo circadiano que se incrementa durante el sueño, siendo mayor la producción entre las 2 y las 6 de la madrugada.

Así que parece que el bebé sabe que hay más leche a esas horas y que además contiene «triptófano», una sustancia que ayuda al bebé a dormir mejor, a pesar de que se despierte a menudo, (no es bueno que un bebé duerma sin interrupciones).

La composición de la leche materna facilita el sueño del bebé y las hormona de la lactancia el de la madre.

En resumen, dar el pecho al bebé facilita el sueño, levantarse a hacer un biberón interrumpe el sueño y no hay ni hormonas ni «triptófano» que nos faciliten el descanso.

Pueden enviar sus preguntas a consultalactancia@larazon.es