Cortes de Pallàs estrena nueva carretera ocho meses después de su bloqueo

Los vecinos de Cortes de Pallàs se mostraron ayer entusiasmados ya que, gracias al trabajo de la Diputación de Valencia e Iberdrola, se ha cumplido el compromiso adoptado por el presidente Jorge Rodríguez y las obras han finalizado antes de Navidad recuperando así su vía de acceso convencional. Tras ocho meses de aislamiento por el desprendimieno de la montaña, los vecinos recuperarán su vida normal.

Prueba de ello es que la apertura en pruebas del recorrido el pasado fin de semana, con el objetivo de retirar elementos e instalar otros necesarios, tuvo sus primeros frutos para una población que, según palabras de su alcalde, Fernando Navarro, había padecido una «crisis natural injusta». Desde esta perspectiva, una vecina y dueña de uno de los restaurantes del municipio, afirmaba que la actividad de su establecimiento se había incrementado debido a la llegada de los motoristas que llevaban desde el mes de abril sin poder acceder al municipio y habían vuelto a incluir Cortes de Pallàs en su ruta.

Durante el acto de inauguración de la nueva trazada, al que también asistieron los vecinos, el presidente de la Diputación estuvo acompañado por el diputado de carreteras, Pablo Seguí, y el delegado de Iberdrola en la Comunitat Valenciana, Julián Bolinches, entre otros.

«Era una cuestión de humanidad y de cumplir con la palabra dada poner toda la maquinaria de la Diputación al servicio de los vecinos y las vecinas de Cortes de Pallàs para reabrir la carretera», remarcó Rodríguez tras la visualización de un video que, proyectado en el Centro Social del municipio, reflejaba la difícil tarea llevada a cabo en tan solo unos meses y que ha supuesto un coste de diez millones de euros.

El presidente también resaltó el éxito obtenido gracias a la coordinación con Iberdrola, como «una muestra de la necesaria e importante cooperación del sector público y privado». Asimismo, expresó su satisfacción al haber cumplido uno de los primeros compromisos que adquirió con los valencianos y valencianas cuando llegó a la Corporación.

Por contra, los técnicos reconocieron que se ha tenido que trabajar 20 horas al día, durante los siete días de la semana para terminar la obra en los plazos previstos y con resultados óptimos.