Cospedal busca en Valencia el voto joven y advierte al partido contra las divisiones

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal afirmó ayer en Valencia que «las divisiones y facciones no son buenas y solo permiten que nuestro país sea cada vez más débil y que tengamos menos futuro», y aseguró que la prioridad para los populares va a ser la creación de empleo.

El PP «habla a los jóvenes de lo que les preocupa, del empleo, la formación y el acceso a la vivienda», con medidas «efectivas» y no con «palabrería, y sin engañarles ni utilizar su situación para hacer política».

La secretaria general criticó además a «las personas, líderes políticos y organizaciones que a lo que se dedican es a crear confrontación permanentemente, agredir verbalmente y a dividir a los españoles».

El PP «no tiene que estar definiéndose constantemente como otros, que dicen que si soy socialista, que si soy comunista, socialdemócrata, independentista, que si ahora no lo soy porque llegan elecciones y que no se me note mucho».

Cospedal señaló en el acto, celebrado en el patio de un pequeño local social del centro histórico de la ciudad, que España «necesita a los jóvenes» y que su futuro «no puede estar en manos de los que engañan y solo están en el reparto de sillones».

El estado del bienestar, advirtió, «está en riesgo» con el PSOE y las formaciones emergentes y las «confluencias», y criticado el uso electoralista de estos partidos en la campaña de colectivos como los mayores, cuando apoyan a países como Grecia «que una de las primeras medidas sociales que ha adoptado ha sido bajar las pensiones».

Durante el acto, un asistente cuestionó ante la secretaria general la Ley de violencia de género aprobada por el PP, a lo que Cospedal respondió que «el PP no ha utilizado nunca a las víctimas con carácter partidista», y fue el primer partido que hizo un plan de igualdad de oportunidades nacional.

Por su parte, la presidenta regional del partido, Isabel Bonig, animó a los militantes del PP a «plantar batalla» y entrar en todos los debates «sin complejos», y lamentó que en un año de gobierno «a la valenciana» los que venían «a rescatar personas» hayan acabado «rescatándose a sí mismos».

Bonig instó asimismo a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, de Compromís, a asistir a «menos platós» y a trabajar más por la Comunitat «ya que la gente no quiere que se reparta miseria sino que se genere empleo».

Asimismo, advirtió que el PSPV «está muerto y va camino de la desolación, por no decir de la desintegración» al dejar entrar en el Palau de la Generalitat al «nacionalismo separatista y de los radicales».

Antes del acto, Cospedal realizó un recorrido por el centro de la ciudad junto a militantes del partido, con los que se fotografió en uno de los puestos de reparto de propaganda electoral, y miembros de la organización «Custodia compartida» le hicieron entrega de un escrito en el que defienden la capacidad de la Comunitat para desarrollar su legislación civil.