Escultura

«Eclosión de la forma VI», un recorrido por el arte más actual

El artista Frutos María refleja su realidad con una visión abstracta

«Eclosión de la forma VI», un recorrido por el arte más actual
«Eclosión de la forma VI», un recorrido por el arte más actuallarazon

El período artístico de la Postmodernidad, que continúa en nuestros días su desarrollo y que ya había comenzado su andadura a principios de los años setenta del siglo XX, ponía fin a una larga etapa de la Historia del Arte y significaba un claro cambio de rumbo. En este contexto plástico, se encuentra la nueva obra del escultor Frutos María (Hontoria de Valdearados, Burgos 1959) titulada «Eclosión de la forma VI» y que se exhibe en el Espacio de Arte Contemporáneo la Barbera de Villajoyosa.

La exposición, que estará abierta hasta el 24 de agosto, refleja la propia realidad del artista con una visión abstracta que prescinde del detalle para hacer de la forma y el espacio sus principales elementos constitutivos.

El escultor califica su nuevo trabajo de «proceso constante de análisis e investigación». En ese sentido, María es un hombre de su tiempo que trabaja con los materiales que constituyen en buena medida la materia prima de nuestra civilización desarrollada.

Su interés por el arte se remonta a su época de estudiante, cuando el dibujo constituía su materia predilecta. De niño ya fabricaba sus propios juguetes y le encantaban las manualidades. Años más tarde, cursó estudios de Maestría Industrial en Aranda de Duero y allí empezó el aprendizaje de las técnicas del trabajo del hierro, descubriendo paulatinamente toda su riqueza expresiva y posibilidades del moldeado artesanal.

La tecnología es un capítulo fundamental para poder calibrar bien su trabajo. La barra o la chapa férrea se cortan con procedimientos diversos como el oxiforte, el láser o el chorro de agua. También ha recurrido a las técnicas más tradicionales como la fragua y el moldeado con yunque y martillo.

Finalmente, cuida primorosamente las superficies para que afronten con solidez el paso del tiempo, la intemperie así como el deterioro de las piezas.

Por otra parte, también se ha interesado intensamente por la pintura informal de raigambre matérica y de hecho su estudio albergó una gran cantidad de obras de densos y exquisitos empastes.

De algún modo geometría e informalismo son dos maneras que tiene de ver y expresar el mundo, siempre desde el tamiz de la abstracción, y constituyen una relación complementaria de opuestos entre «enthos» y «pathos».

Su principal objetivo, en el ámbito de la tridimensional, es el de diseñar conjuntos de equilibrio formal, donde el espacio vacío dialoga con la materia artística.

En ocasiones, recurre a efectos de seriación o evoca imágenes que proceden de la arquitectura o de su propia invención o experiencia preceptiva. No obstante, sus obras huyen de un espacio ortogónica, frío y cartesiano, y buscan una concordia dinámica que ponga en valor la dialéctica armónica de los planos que configuran cada propuesta.

«Cuando tengo una obra clara en mi mente, necesito meterme en otra para continuar imaginando y creando universos».