Economía usa la caja fija para pagar en supermercados

El Consell ha comenzado a cumplir con la Ley de Transparencia y ha publicitado en el Portal de la Transparencia los gastos cargados a la caja fija. Se pueden encontrar entrando en «gva.es» pinchando en el apartado «gva oberta». Por definición, a esta cuenta se cargan los gastos en dietas, viajes y estancias por trabajo, pero en la práctica se cargan otros derivados del funcionamiento de las Conselleries, tales como necesidades puntuales de material de oficina.

Un análisis de las primeras cajas fijas publicadas permite concluir que hay determinados departamentos que han copiado prácticas muy criticadas a sus antecesores. En la Conselleria de Economía se pasaron durante el mes de agosto facturas a la caja fija de diferentes supermercados por valores muy dispares. Van de los 2,98 euros a los 40 y suman 159 euros.

Llamativo es también el uso que hace la Conselleria de Sanidad. Entres sus gastos también aparecen facturas por valores inferiores al euro y hasta de doce euros en supermercados adscritos al área de salud 20 y al Hospital de la Pedrera.

«Peccata minuta» para el presupuesto que manejan estas Conselleries pero que en tiempos pretéritos fueron muy criticadas.

En mayo de 2013 el entonces interventor general de la Generalitat, Francisco de las Marinas, compareció ante la Comisión de Economía, Presupuestos y Hacienda de Les Corts para explicar si la facturas de huevos Kinder, otras golosinas o pechugas Villaroy compradas por dos altos cargos de la Conselleria de Medio Ambiente de la época de Juan Cotino, podían pasarse por caja fija y concluyó: «No parece que se ajusten a lo que prevé la normativa».

La ahora vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, denunció que no se podían pagar por esta vía este tipo de productos. Hizo hincapié en que no era ninguna tontería. «Es algo muy simbólico, los ciudadanos están hasta los huevos Kinder de que los gobernantes se hayan gastado el dinero público de esa forma, les importa un huevo Kinder lo que la gente piense».

Sonada también fue la filtración de la compra de comida para el Palau de la Generalitat. Había decenas de facturas que incluían desde arreglo de cocido hasta entrecot o fresones. Todo fue cargado al erario. Se justificó que eran compras para abastecer la cocina del Palau, donde el presidente recibe a invitados.

El conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, aseguró esta semana que el Portal de Transparencia irá mejorando paulatinamente. Entre otros aspectos, se refirió a la caja fija. Se prevé incluir el nombre del alto cargo que ha hecho el gasto para dar mayor información, así como colgarlo en la web con formatos que se puedan reutilizar. El siguiente paso sería incluir la factura que acompaña al gasto para saber si el euro gastado en un supermercado se puede atribuir a un gasto necesario para el trabajo. Sin embargo, esto es muy complicado ya que obligaría a adjuntar miles de facturas mensuales.