El alcalde Ribó mantiene la reserva sobre cuántos escoltas tiene a su servicio

Desde Transparencia se niega también la información a los ciudadanos por motivos de seguridad

El Ayuntamiento de Valencia mantiene la reserva sobre el número de escoltas que tiene a su servicio el alcalde de la ciudad, Joan Ribó.

Fuentes autorizadas del Consistorio desmintieron a LA RAZÓN que tuviera doce agentes encargados de su seguridad, si bien admitieron que había ocho escoltas, mas otras personas en Jefatura (LA RAZÓN hablaba de hasta dos oficiales), y algunos refuerzos en caso de que fueran necesarios, precisión que ratificaba la información del periódico.

Las mismas fuentes añadieron que los sueldos eran inferiores a los citados, si bien no desvelaron el montante global que se destina a la protección del alcalde. En cualquier caso, insistieron en que Ribó lleva menos escolta que Rita Barberá y sigue haciendo muchos desplazamientos andando, aunque mantiene el coche oficial.

La RAZÓN publicó ayer que Ribó cuenta con dos escoltas más que Barberá, en su última etapa (cuando ya no existía la amenaza de ETA), información que está documentada. No es la primera vez que el Ayuntamiento es hermético en lo que a la seguridad del alcalde se refiere.

Hace unos meses, el concejal de Transparencia contestaba a un ciudadano que preguntaba por los gastos del alcalde en seguridad y sobre su vehículo oficial, que «no puede facilitarse esa información ya que, por temas de seguridad y protección de autoridades, facilitar el número de personal policial contratado en activo y medios de transporte utilizados permitiría deducir, por el incremento o la disminución de los gastos, si hay una mayor o menor desprotección. Las normas de defensa y protección de autoridades exige salvaguardar esos datos para evitar problemas de seguridad».

Por su parte, el Partido Popular se hizo eco de la noticia publicada por LA RAZÓN y denunció la «incoherencia» del alcalde que dijo que renunciaría a la escolta y al coche oficial.

El concejal Alfonso Novo señaló que su grupo estaba a favor de que el alcalde llevara «tanta escolta como necesite», pero recordó que la seguridad de Barberá fue un «arma política» que utilizó Ribó cuando era concejal «desde la demagogia, sin importarle las amenazas reales recibidas en varias ocasiones por la alcaldesa».

Por su parte, la concejal de Ciudadanos María Jiménez recordó que ya le había advertido al alcalde que su promesa electoral de no llevar escolta era irrealizable, y consideró que fue una campaña «populista» más de Ribó.