El AVE a Alicante, el de la nueva era

Alicante estrena hoy AVE. El alta velocidad llega a esta capital del Mediterráneo en un momento en el que el Ministerio de Fomento ha decidido rentabilizar al máximo estas inversiones millonarias. El AVE ya no es un producto de lujo y el de Alicante nace con esta ventaja. Las promociones en los billetes irán más allá de la oferta inaugural.

El precio básico del pasaje es de 64,90 euros, aunque muy pocos pagarán esta cantidad. Se comercializan bonos de diez viajes que reducen el coste por trayecto a 42,20 euros y las promociones vía internet todavía ofrecen precios más atractivos, por debajo incluso de los 20 euros.

Parte así con ventaja con el de Valencia, Málaga o Sevilla. Es mucho más barato viajar hasta Alicante que a estas ciudades consideradas rivales en turismo, motivo principal de los viajeros de este tren.

Esta es otra de las diferencias del de Alicante. Es el AVE de la playa, del sol, del turismo, del relax, de la segunda residencia de los madrileños que sueñan con alargar sus estancias cerca del mar.

Las previsiones económicas realizadas apuntan a que aportará 70 millones de euros al PIB de la provincia y que generará 735 nuevos empleos. Así lo recoge el estudio «El impacto económico del AVE a Alicante y las estrategias de aprovechamiento» encargado por la sociedad pública Avant. El documento prevé un incremento del 40 por ciento en el número de pasajeros. En términos absolutos supone alcanzar 2.250.000 viajeros.

De momento, el primer día en el que se pusieron a la venta los billetes no hace pensar que el estudio esté «hinchado». En 24 horas se vendieron 16.000 billetes, el 80 por ciento con origen Madrid. Las cifras facilitadas por Renfe en la puesta en marcha de otros trenes de alta velocidad dejan en buen lugar al de Alicante. El de Valencia, inaugurado en diciembre de 2010, vendió 8.000 billetes en un día; el Madrid- Figueres, que se puso en marcha en enero de este año, 7.500 y el de Málaga, inaugurado en noviembre de 2007 consiguió 30.000 ventas en un mes.

Justo a tiempo

A favor del de Alicante juega la fecha elegida para su estreno. La temporada alta en la provincia arranca con Hogueras. Podría decirse que la ministra de Fomento, Ana Pastor, arriesgó comprometiéndose a que el AVE entraría en funcionamiento antes de las fiestas grandes. Ha habido prisas y muchos nervios, pero la fecha es la acertada, incluso aunque los billetes no se comenzasen a vender hasta el pasado lunes y a pesar de que el tiempo de viaje se vaya a ir reduciendo durante los próximos meses.

Precisamente en la duración del trayecto y la intermodalidad residen, una vez superado el freno que producían los altos precios de la ya caduca política comercial de Renfe, las claves del éxito de este AVE a Alicante. Los empresarios han criticado que el tiempo de viaje es excesivo. El más bajo es de dos horas y 20 minutos y el más alto de dos horas y 38. Depende de las paradas realizadas. Pastor respondió a estas críticas asegurando que a finales de año los tiempos bajarán 15 minutos. Madrid y Alicante quedarán conectados por dos horas y cinco minutos. Será cuando se ponga en marcha el segundo nivel del sistema de seguridad utilizado, el ERTMS, el considerado como el más avanzado del mercado.

Lo cierto es que el de Alicante también ganará ampliamente en tiempo al de su competidor más cercano. Llegar a Málaga cuesta, de dos horas y 20 minutos a dos horas y 50.

El otro factor fundamental es conseguir la articulación de un potente sistema de transportes una vez el viajero llega a la estación de Alicante. Se calcula que la mitad de los pasajeros no tendrán como destino final esta ciudad. Benidorm, Santa Pola, Torrevieja... La estación de Villena cumple para este objetivo un papel muy importante.

La provincia es rica tanto en destinos turísticos apetecibles como en municipios en los que ha proliferado la venta de segunda vivienda a ciudadanos de otras partes de España y también extranjeros. Solo durante el último año se vendieron 4.317 viviendas a madrileños en la provincia de Alicante.

Autobuses, taxis y también la red del TRAM de FGV, en la que se podrá viajar de manera gratuita con el billete del AVE, están preparados para la intermodalidad.

El reto, la conexión con Benidorm

Benidorm, capital turística por excelencia, recibe unos cuatro millones de turistas al año. De momento, la conexión con la estación del AVE de Alicante se podrá realizar por carretera (35 minutos) o de manera gratuita a todos los que tengan billete de AVE con el TRAM (una hora y 12 minutos). Sin embargo, sobre el papel se plasmó en abril de 2010 el compromiso de la Administración central y de la autonómica de poner en marcha el llamado Tren de la Costa. Esta infraestructura, además de solucionar la inexistente o ineficiente, en el mejor de los casos, comunicación ferroviaria existente entre Valencia y Alicante, permitiría poner en marcha un servicio de AVE regional entre ambas localidades que quedarían conectadas en tan solo 22 minutos. Además, también haría posible ofrecer servicios directos con Madrid. De momento, únicamente se ha adjudicado el estudio de viabilidad económica que deberá estar finalizado para el mes de septiembre.