El AVE a Castellón, el reto de hacer funcionar el primer eslabón del Corredor

La dificultar de explotar el «tercer hilo» ha alargado las pruebas durante diez meses

No ha sido fácil su puesta en marcha y tampoco será tarea sencilla operar el servicio de AVE entre Madrid y Castellón. El próximo lunes el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, inaugurará este trayecto que abre su etapa comercial el martes.

Desde que se anunció su puesta en marcha, que objetivamente acumula reiterados retrasos, se ha generado un debate en torno a su necesidad, las prestaciones ofrecidas y sobre todo a los perjuicios que puede ocasionar sobre los trenes de Cercanías.

Desde Ferrmed-el lobby creado para defender el Corredor Mediterráneo- y la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE)- promotores de la campaña Quiero Corredor- aprueban con satisfacción la puesta en marcha de este tramo del Corredor Mediterráneo. El secretario general de Ferrmed, Francisco García Calvo, valora positivamente que entre en funcionamiento este tramo de «tercer carril».

«Será el primer eslabón del Corredor Mediterráneo, para llegar a la frontera francesa en ancho internacional, pero aún hay muchos más pasos que dar».

García Calvo explica que el siguiente que debe dar el Ministerio de Fomento es poner en marcha la variante de Vandellós. Este tramo ya está en pruebas y permitirá eliminar este «célebre» cuello de botella. Con esta obra el viaje entre Valencia y Barcelona se reducirá media hora. «El Ministerio de Fomento está cumpliendo con los plazos comprometidos».

En el calendario está marcado en rojo en septiembre, será la puesta en marcha del AVE a Murcia, que supondrá un tramo más del Corredor Mediterráneo. La previsión es que para 2020 haya ancho internacional desde Murcia hasta la frontera y que además, otra de las vías del tramo entre Valencia y Castellón tenga también instalado el tercer carril, obra que todavía no está adjudicada.

Sin embargo, García Calvo insiste en que el Corredor Mediterráneo debe estar compuesto por una doble plataforma de ancho internacional «y lo seguimos reivindicando».

Por su parte, el gerente de la Cámara de Contratistas, Manuel Miñés, incide en el logro que supone para los castellonenses, aunque advierte de que, debido a la gran densidad de tráfico entre Castellón-Valencia (mercancías, Cercanías, Media Distancia, Euromed a Barcelona y ahora AVE), las frecuencias son reducidas, «dos de ida y dos de vuelta». «Es un tímido paso del Eje Mediterráneo porque aún queda por licitar el tramo entre Castellón y Tarragona».

Por último, recuerda que la diversidad de tráficos ha impedido instalar el ERTMS, el sistema de seguridad europeo. Se operará con el Asfa, menos moderno.