El incendio provocado en Bolulla hace desalojar a cien personas

El rey Felipe VI se interesa por el estado de los siniestros y transmite su solidaridad con el pueblo valenciano. El descenso de las temperaturas y el aumento de la humedad relativa contribuyen a mejorar la situación

Otra vez la mano del hombre ha podido ser la causante del nuevo incendio que comenzó el lunes en Bolulla y que ayer continuaba sin control. En esta ocasión la Guardia Civil ha abierto unas diligencias tras la denuncia de un residente de nacionalidad alemana que alertó que en la parcela situada debajo de la suya se podían ver unas llamas. Aunque en un principio el alcalde de la localidad aseguró que todo hacía indicar que una barbacoa fue el origen del incendio, el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, desmintió la información y avanzó que todavía se estaban estudiando las posibles causas.

La consellera de Agricultura y Medio Ambiente, Elena Cebrián, manifestaba desde el puesto de mando avanzado su preocupación ante el avance del fuego hacia otro paraje de gran valor ecológico: la sierra de Bernia, con una orografía complicada y con mucha pendiente.

El director general de Emergencias, José María Ángel, señalaba que se habían detectado varios focos no conectados entre sí, en un mismo triángulo de montañas, por lo que todo apuntaba, a la espera de una posterior investigación, a que el causante ha sido «la mano del hombre, ya sea por negligencia, por un trabajo agrícola, o por una barbacoa». Tampoco descartó la intencionalidad.

Las llamas del nuevo incendio avanzaban en dos direcciones, una hacia Taberna y el Coll de Rates y la segunda ascendiendo hacia la sierra de Bérnia. Los residentes en esta zona también tuvieron que ser desalojados ante la intensidad de las llamas que iban cercando las casas. Alrededor de 40 viviendas tuvieron que ser desalojadas a media tarde. Sus habitantes se refugiaron en otros inmuebles de familiares y amigos aunque Cruz Roja, como ya se hizo len Xàbia y Benitatxell, preparó dos albergues ubicados en la casa de la cultura de Bolulla y en el polideportivo de Callosa d’ Ensarriá.

Veintiséis medios aéreos trabajaban sin descanso para frenar el incendio de Bolulla sujeto a los cambios del viento.

A última hora de la tarde las autoridades mostraban un ligero alivio ante la evolución del incendio, pero no quisieron arriesgarse a manifestarlo por si las variables del momento hicieran cambiar la previsión. Aun así estaban esperanzados, después de poder perimetrar la zona afectada por las llamas.

El delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, seguía en el puesto de mando ubicado en la zona y declaraba ante los medios de comunicación que durante la noche se esperaba una bajada de las temperaturas que facilitarían el control de las llamas. También se esperaba un aumento de la humedad relativa en la atmósfera que podría contribuir a estabilizar el incendio.

Por la tarde las previsiones apuntaban a que los termómetros bajarían hasta los 20 grados durante la madrugada de hoy y la humedad, situada en torno al 30 por ciento, aumentaría hasta el 60. El propio Moragues aseguraba que incluso los responsables de las tareas de extinción eran más optimistas que durante la tarde. También destacó que a pesar de las buenas previsiones «todavía queda mucho trabajo por hacer» y señaló que el centenar de vecinos desalojados todavía no podían volver a sus casas hasta que mejoraran las condiciones.

Vuelta a casa

Por la mañana las 1.400 personas que tuvieron que ser desalojadas de sus casas en La Granadella de Xàbia comenzaron a volver a sus domicilios en los que se encontraron paelleros, ventanas, pérgolas y otros elementos externos calcinados, pero la mayoría de las viviendas no tenían daños en su interior.

No ocurrió lo mismo en la urbanización Cumbre del Sol, lugar donde se produjeron las escenas más dramáticas al comprobar los residentes cómo las llamas habían calcinado vehículos y viviendas.

Las autoridades dieron ayer las cifras de las hectáreas arrasadas. Más de 820 hectáreas, según las últimas estimaciones realizadas tras perimetrar la zona afectada. Cebrián aseguraba que ayer todavía no se podía calcular cómo había afectado al parque natural de La Granadella. El intenso calor en el suelo y las cenizas imposibilitaban que los técnicos inspeccionaran la zona.

El incendio de Xàbia y Benitatxell se dio por estabilizado, aunque nadie se atrevía a hablar de que estuviera controlado, dado que en algunas zonas todavía permanecía activo. En este sentido, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se mostró cauto ante la situación y señaló que a pesar de estar controlado, «científicamente no se puede hablar en estos términos».

El rey muestra su apoyo

El rey Felipe VI se interesó ayer por la evolución de los incendios forestales que asolan la provincia de Alicante y mostró su solidaridad con el pueblo valenciano y con todos los vecinos de las localidades afectadas por las llamas, según dio a conocer el presidente, Ximo Puig quien pidió la colaboración de la ciudadanía para conseguir identificar a a los «que han causado tanto daño».

El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García Margallo, se desplazó hasta Xàbia donde señaló su «dolor» ante la situación de desolación que presenta la zona que ha quedado devastada por las llamas.

Margallo ofreció toda la colaboración del Ejecutivo y felicitó a los efectivos que trabajan para controlar las llamas y para averiguar quien ha podido causar tanto daño a miles de personas que han visto peligrar sus vidas al avanzar las llamas.

Zona catastrófica

El Ayuntamiento de Benitatxell pedirá hoy, en un pleno extraordinario, la declaración de zona catastrófica por las consecuencias del incendio que, con toda probabilidad, contará con la unanimidad de todos los partidos con representación municipal. En la moción se expresa la preocupación del Consistorio por la situación en la que ha quedado la costa litoral, «dado que el paisaje, afectado supone un importante recurso turístico para la zona».

El Ayuntamiento pretende involucrar a todas las instituciones en la regeneración de la costa «por su gran valor natural y paisajístico».

El pleno municipal aprobará habilitar una oficina para atender a los vecinos que han sufrido daños en sus viviendas para ayudarles sobre cómo hacer las peticiones de ayudas a las compañías de seguros.