El PSPV decidirá si expulsar a los imputados según el caso

La dirección del PSPV trabaja a pleno rendimiento en la elaboración de sus propuestas de «reacción democrática» de cara al Comité Nacional del 27 de abril. El secretario general, Ximo Puig, quiere combatir la desafección política abriendo puertas y ventanas. Para ello, propondrá un contrato ético que firmarán los cargos públicos y orgánicos y que desarrollará, entre otros aspectos, el procedimiento con los políticos imputados, uno de los puntos más polémicos.

Según fuentes socialistas, el borrador inicial, que deberá completarse con las aportaciones de los miembros del partido, contempla que cada caso se estudie de manera personalizada. Así, dependerá del motivo de la imputación, si es un caso de corrupción o malversación de fondos públicos, por ejemplo, para decidir si se le expulsa cuando ésta se conozca, cuando se abra juicio oral o cuando haya una sentencia firme, como hacen los populares.

En este documento además se explicará cómo actuar al recibir un regalo o cómo viajar para los actos oficiales. Los firmantes del contrato se comprometerán también a publicar sus declaraciones de renta y no las de bienes y actividades que recogen los diferentes Parlamentos.

Las otras dos patas del texto serán la propuesta de reforma de los partidos políticos, que establezca la obligatoriedad de realizar primarias abiertas para todas las formaciones políticas y la prohibición de aceptar donaciones privadas, y una reconversión institucional, que pase por adelgazar las Administraciones y controlar más al sector público empresarial. Abogarán, de nuevo, por la eliminación de las Diputaciones.

Estas últimas proposiciones se debatirán en la conferencia de octubre del PSOE, que será «un punto de inflexión», según aseguró ayer el líder del partido en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. Después de reunirse con Puig, indicó que después de la revisión de los mensajes se producirá el debate de las personas, ya que «no habrá argumentos para no abordarlo».

Reconoció que el PSOE está todavía haciendo la «digestión», por lo que «no puede echar a correr» de inmediato. «En otoño se afrontará el cartel electoral, sin descartar a nadie». Algunos le señalan como posible sucesor aunque, para él, «hay personas más preparadas».