El PSPV «rompe» con el PP y aleja la posibilidad de reducir escaños

La decisión del Consell y del Partido Popular de aplazar el debate parlamentario de la reforma del Estatuto de Autonomía para garantizar las inversiones estatales en función de la población de la Comunitat ha derivado en una ruptura de las relaciones entre los partidos mayoritarios. Al menos así lo entiende el PSPV, que «desconfía» ahora del PP para pactar. Así, según apuntaron ayer fuentes socialistas, la negociación para reducir veinte diputados de Les Corts, que estaba en una fase embrionaria, ha acabado por congelarse.

Si bien es cierto que el principal partido de la oposición nunca se ha mostrado favorable a eliminar escaños al entender que perjudica a la democracia, el líder socialista, Ximo Puig, ha mantenido diversos encuentros con el secretario general del PPCV, Serafín Castellano, para negociar esta y otras cuestiones.

La postura del PSPV era clara: aceptar la rebaja de butacas parlamentarias si el Consell acometía una reforma mayor que pasara por eliminar 147 altos cargos de la Administración. El PP, por su parte, era favorable a ceder en aras del acuerdo.

Ahora, después de unir este proyecto al del blindaje de las inversiones, ambos partidos se pasan la pelota de un tejado a otro. El PP afirma que es el PSPV el que debe proponer una alternativa si no está conforme e insta a Puig a pronunciarse claramente sobre el recorte de diputados. Desde Blanqueries, sin embargo, señalan que el propio Puig ya envió al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, un decálogo de medidas para pactar, entre las que se encontraba un plan de choque contra el paro, un plan de pago a proveedores, la exigencia de la deuda histórica o la creación de una ley contra la corrupción.

«Sumisión a Rajoy»

El secretario provincial del PSPV de Valencia, José Luis Ábalos, manifestó ayer que la «sumisión» de Fabra ante el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, supone la pérdida de más de 250 millones de euros en inversiones para la provincia. En este sentido, acusó al Partido Popular «de dejar pasar una gran oportunidad para equiparar las inversiones productivas».

Su homólogo alicantino, David Cerdán, aseguró que la pérdida es de 190 millones de euros.