Política

El verdadero Pedro Sánchez

La Razón
La RazónLa Razón

La cruda realidad está provocando que quienes veían a Pedro Sánchez como la panacea para formar un Gobierno sin mácula inconstitucionalista, empiezan a percibir hacia dónde derrota de verdad el presidente todavía en funciones, el que odia a la derecha y simpatiza con la izquierda radical, con los republicanos de Cataluña y con los filoetarras de Bildu. Con ellos y gracias a ellos está donde está.

A los hechos me remito. Su partido está pactando con todos ellos sin hacer ascos a nada. Los socialistas han llegado a acuerdos para gobernar numerosas Autonomías y un sinfín de Ayuntamientos, otorgando Vicepresidencias, Consejerías, Alcaldías y demás cargos públicos a Podemos y a las formaciones satélites de ideología comunista.

Con semejantes mimbres, sorprende la campaña orquestada para que Ciudadanos se haga el hara-kiri y salve la cabeza de quien desvela con sus actos intenciones inaceptables. Como no entiendo la intransigencia de Rivera respecto a Vox situándolo en lugares en los que no está. Por más que leo su programa, no encuentro que Santiago Abascal pretenda quebrar la unidad de España, eliminar la Monarquía o celebrar un referéndum en Cataluña. Otros, sí. Ni siquiera lo ocultan.

Navarra merece capítulo aparte. La concesión y apoyo a los nacionalistas, PNV y Bildu, contra la opinión de la mayoría de los navarros es un atentado contra la unidad de España, contra el orden constitucional y, por qué no decirlo, contra la memoria de cientos de personas y sus familias, incluida la de sus propios compañeros.

Sánchez tiene 123 diputados, igual que Rajoy –para qué provoca– en 2015. No veo la tragedia por que la historia, en este caso, se repita. Así es la vida.