Barcelona

«En investigación no todo vale. Hay que dar prioridad a las líneas rentables»

«Los trabajos deben ser 'patentables' a medio y largo plazo»

«En investigación no todo vale. Hay que dar prioridad a las líneas rentables»
«En investigación no todo vale. Hay que dar prioridad a las líneas rentables»larazon

Entrevista a Eloy jiménez, director gerente de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica (Fisabio)

Eloy jiménez, director gerente de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica (Fisabio), llegó a Fisabio en abril de 2013 con el susto y la ilusión en el cuerpo. Ocho meses después, del primero ni se acuerda, y de la segunda, aún le queda. Ni se imaginaba lo que le esperaba. Admite que ha sido difícil adaptarse, pero que el truco es la diplomacia. Ahora está tan encantado con este «reto maravilloso» que solo pide que le den tiempo. «Ojalá me dejen margen para ponernos a la cabeza de los centros españoles».

-Y ese «ojalá», ¿depende de quién esté al frente de la Conselleria de Sanidad?

-Claro, porque el presidente de nuestro Patronato es el conseller.

-¿Y le preocupa que haya cambios en este Departamento tal y como se rumorea desde hace semanas?

-(Sonríe). Este es un trabajo a largo plazo, por lo que a mí me gustaría que, independientemente de quién estuviera al frente de la Conselleria, le diera continuidad al proyecto.

-Deberían hablarles de rentabilidad.

-Sí. Por eso. Nosotros prácticamente nos autofinanciamos. La Generalitat apenas aporta el seis por ciento de nuestro presupuesto. El resto nos viene de ayudas (europeas, estatales...), de la iniciativa privada y de la facturación de servicios.

-¿Qué tiene esta nueva Fisabio que no tenía la que se creó en 2010?

-Aquella se creó para dar soporte a la investigación de todos los Departamentos de Salud que no tuviesen ya su propia Fundación. Pero cuando años más tarde llega la necesidad de reestructurar todo el sistema público, se piensa en unificar seis entidades -las Fundaciones de los hospitales Peset, del General de Alicante y del de Elche; el Centro Superior de Investigación de Salud Pública (CSIP), la Fundación Oftalmológica del Mediterráneo (FOM) y Fisabio- en una. El problema jurídico, contable, financiero, de personal... todo fue muy difícil.

-Sobre todo el de personal, pues hubo algún que otro recorte de plantilla.

-La reorganización supuso la eliminación de diez puestos directivos. Además, se llevó a cabo un ERE, negociado con los trabajadores, en la antigua FOM. Lo que hicimos fue crear un organigrama por unidades de negocio. La primera es la del antiguo FOM, que ha pasado a llamarse Fisabio Oftalmología Médica. Otra más es la del viejo CSIP, que ahora se llama Fisabio Salud Pública y la tercera y última que es Fisabio Departamento de Salud, que actualmente da servicio a los 16 hospitales públicos más el de La Ribera. Estas tres unidades tienen su cuenta de resultados y su propio equipo al que cada trimestre se le piden cuentas.

-¿Se ha calculado el ahorro que ha supuesto esta reestructuración?

-Cerca del millón y medio de euros al año, y con ello no solo hemos logrado sobrevivir, sino que nos ha permitido disponer de unas reservas que dedicaremos a potenciar aquellas líneas que tengan más futuro.

-¿Y 2014 será mejor?

-Vamos a cerrar el ejercicio de 2013 en equilibrio, pero debemos seguir apostando por el personal, porque, o les mimas y les ayudas, o al final se cansan.

-¿Y cómo se evita que se marchen al extranjero porque aquí no encuentran oportunidades de investigar?

-Si el investigador es a la vez personal sanitario, lo que se puede hacer es dotarlo de un buen equipo que le libere del trabajo más rutinario. Pero si quieres un investigador puro, hay que invertir. Por ejemplo, nosotros hemos destinado mucho dinero al área de personal de Genómica con el fin de acelerar la investigación sobre la bacteria anticaries.

-Pero sigue habiendo una parte significativa del colectivo científico que considera que no se hace lo suficiente.

-Lo que tratamos de explicar es que no todo vale en investigación. El modelo anglosajón es muy radical. Allí, por ejemplo, la línea que no se autofinancia en un plazo breve, desaparece. No pretendemos copiar ese modelo, pero sí intentamos que a medio y largo plazo tengan viabilidad, que puedan ser 'patentable'. Pero si pasan cuatro, ocho, diez años y no hay resultados prácticos... Hay que priorizar.

-Pero algunos estudios requieren más tiempo que otros.

-El programa «Horizonte 2020» de la UE fomentará el trabajo en común de los centros de investigación, que a partir de ahora se intercambiarán información con mayor facilidad. Con ello se evitan duplicidades y se avanza más rápido.

-¿Hasta qué punto es independiente una investigación que se sufraga con fondos privados?

-Lo es. Cuando hablamos de investigación suelen ser fondos públicos. La mayor parte de la financiación de la industria farmacéutica se destina a los ensayos clínicos de sus medicamentos.

-¿Qué puesto ocupa la Comunitat Valenciana en esta materia?

-Es cierto que siempre se habla de Madrid y Barcelona, pero nosotros vamos por buen camino. De hecho, estamos preparando la documentación para pedir al Instituto de Salud Carlos III la acreditación como Instituto de Investigación. Eso nos permitiría optar a más ayudas públicas.

Mejor sueldo para el científico

A los investigadores el sueldo les viene «un poco justo». Jiménez admite deficiencias en las retribuciones, en especial en las de los científicos «juniors». Pero se busca un remedio. Anunció que, ahora que la economía empieza a estabilizarse, presentarán a la Conselleria de Sanidad una propuesta que mejore las condiciones salariales del personal que se dedica a investigar. «Será con fondos propios». La Generalitat no deberá aportar ni un euro, asegura. La idea es crear una especie de Carrera Profesional del Investigador, tanto si se dedica a ello en exclusiva, como si trabaja en el sistema sanitario. «Queremos que se nos permita retribuirles de forma adicional una vez se compruebe que sus avances están mereciendo la pena. Tenemos capacidad para hacerlo, el problema es la complejidad de diseñar un modelo retributivo que sea equitativo y justo para todos».