Política

«Este Gobierno está cohesionado y en condiciones de llevar a cabo su proyecto»

No quiere guetos lingüísticos en la Comunitat porque cree que se puede ser fan tanto de Vicent Andrés Estellés como de Miguel Hernández. Las guerras, esta tampoco, no van con él

El jefe del Ejecutivo valenciano durante la entrevista en el Palau de la Generalitat
El jefe del Ejecutivo valenciano durante la entrevista en el Palau de la Generalitatlarazon

Entrevista a Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana

El XXII Congreso del PSPV-PSOE celebrado el pasado mes de julio le confirmó como líder de los socialistas valencianos. Pero la tranquilidad es temporal, y como presidente de la Generalitat le queda mucha legislatura por delante con varios frentes abiertos.

–El Consell funciona, aunque se perciben algunas desavenencias. ¿Ha llegado el momento de la remodelación para tomar el impulso en lo que resta de legislatura?

–En cualquier Gobierno del mundo hay alguna diferencia, pero les aseguro que este Gobierno está más cohesionado que el anterior, que era monocolor. En este momento, lo fundamental es desarrollar el proyecto de Gobierno y el actual equipo está en condiciones de hacerlo.

-¿Qué opina de la situación en Cataluña? ¿Cree que habrá referéndum?

-Con ese tipo de situaciones puede haber efectos colaterales. Todos ellos son negativos para Cataluña y para el conjunto de España. Nosotros los valencianos tenemos una relación especial con Cataluña, pero lo razonable sería que tuviéramos muchísimo más contacto, también en lo institucional. En el pasado no lo quería la Generalitat valenciana, y ahora no lo quiere los otros. Antes ponían la frontera los valencianos. Ahora la ponen los catalanes. Es una cosa un poco ridícula.

-¿Por qué esa apuesta en favor del valenciano en detrimento del castellano?

-Hacer confrontación con la educación, como pretende hacerlo el Partido Popular es un inmenso error. Queremos acordar al máximo con la sociedad para que no haya tantos vaivenes en la educación. Actualmente solo el seis por ciento de los niños valencianos tienen capacitación adecuada de inglés cuando acaban la ESO; el 36 por ciento, de valenciano y el 95 por ciento, de castellano. Se trata de que mejoren sustancialmente en valenciano y en inglés y que no se generen guetos lingüísticos. ¿Es posible que todos los niños de la Comunitat Valenciana sepan las tres lenguas? ¡Claro que sí! El objetivo no es primar una sobre otra. Nosotros tenemos dos lenguas oficiales. Y para nosotros son absolutamente propias. Yo soy tan de Vicent Andrés Estellés como de Miguel Hernández; de Paco Brines o de Ferran Torrent, y eso es una riqueza linguística. Las lenguas no pueden ser un espacio de confrontación.

-Pero es evidente que existe un problema.

-Sí. Lo que es evidente es que se debía avanzar hacia un cambio de sistema, porque el de las dos líneas no funcionaba. De todos modos, si alguien quisiera estar en los términos previos del plurilingüismo, podría estarlo, porque se puede elegir. Si finalmente el problema está en la certificación, cuando acabe todo el proceso jurídico ya veremos de qué manera. Lo que no se puede hacer es fundamentalismo.

-El fenómeno de la «turismofobia» se extiende. ¿Cree que Valencia corre el riesgo de ser la nueva Barcelona?

-Estamos aún en cifras alejadas de las de Barcelona. Tenemos que aprender de los errores de otros. Me gustaría que se ordenara el flujo turístico, que emergiera toda la economía sumergida a través de los apartamentos ilegales. El turismo representa el 14 por ciento de nuestro empleo y tenemos que avanzar hacia un turismo de mayor calidad.

-Definitivamente la candidatura a la reelección ha quedado resuelta en su favor para las autonómicas de 2019.

-Por mi parte ya estaba resuelta antes. Yo no quiero que esto sea «un paréntesis entre dos nadas», como decía Brines.

-¿No presentarse a la reelección como secretario general del PSPV indica que se ha hartado de la política de partido?

-¡En absoluto! Yo creo en la limitación de mandatos.

-En la vida hay un principio que dice que «si funciona, no lo toques» y sin embargo, en Sanidad hay una convulsión por el cambio de filosofía y el fin de los conciertos con la empresa privada.

-Cuando se generaliza se cometen injusticias. No se puede comparar un modelo de gestión público-privada, contra los que no tengo conceptualmente nada en contra, con el IVO (Instituto Valenciano de Oncología), una Fundación sin ánimo de lucro que durante años ha sido un apoyo fundamental para la salud de los valencianos. El IVO no es comparable a otras empresas. No es lo mismo. La sanidad pública es una bandera que debemos preservar, pero debe haber cada vez mayores grados de eficiencia. Respecto a las concesiones, por su propio marco han generado una gran conflictividad. Tenemos un gran problema para determinar quién tiene que pagar qué. Teníamos un marco contractual con graves deficiencias, pero de momento lo que vamos a hacer es que aquel Departamento de salud en el que acaba el contrato, pasa a titularidad pública, tal y como permite la ley. No se hace ninguna operación de rescate.

-¿Cuáles son sus prioridades para el próximo curso?

-El empleo y las políticas de apoyo a la empresa; todo lo relativo a la igualdad de oportunidades en sanidad, educación y servicios sociales.

-La nueva televisión, ¿para cuándo?

-Nosotros decidimos desgubernamentalizarla totalmente y por tanto en estos momentos está todo en el manos del Consejo de Administración y la directora general. Nos gustaría que ya estuviera funcionando, porque no es un gasto, es una inversión para la Comunitat. Ayuda al turismo interior, a la cultura... hay muchos sectores que se pueden ver beneficiados.

-El bipartito de la Generalitat parece funcionar mejor que el tripartito del Ayuntamiento de Valencia, ¿algún consejo para ellos?

-Yo no soy de dar consejos, pero lo que es importante es que los partidos no ocupen las instituciones. Los partidos deben apoyar a los Gobiernos y deben influir en ello, pero no deben ocupar las instituciones. Los Gobiernos deben tener un nivel de autonomía, porque deben gestionar y gobernar para todos. Para los que te han votado y para los que no.