Expertos auguran la creación de 120.000 empleos en dos años

El PIB de la Comunitat Valenciana crecerá el 2,7 por ciento este año, la misma cifra que el año que viene. Así lo asegura el informe anual elaborado por BBVA Research sobre la «Situación de la Comunitat Valenciana», correspondiente al primer semestre de 2016, en el que también se apunta que durante este año y el próximo se crearán 120.000 nuevos empleos en la Comunitat.

De cumplirse esta previsión, tal y como explicó el economista y jefe de economías desarrolladas de BBVA Research, Rafael Doménech, a lo largo del próximo ejercicio se recuperarían la mitad de los puestos de trabajo perdidos durante el largo periodo de crisis. No obstante, se prevé que a finales de 2017 el número de ocupados será todavía un diez por ciento inferior al alcanzado en el cuarto trimestre de 2007.

En todo caso, según se refleja en este informe, la tendencia de la economía valenciana es todavía positiva a lo largo de este año, a pesar de los factores de incertidumbre existentes, como la inestabilidad política. En este sentido, el director territorial de BBVA, Alberto Charro, advirtió de que cuanto mayor sea la incertidumbre y más se prolongue en el tiempo, mayor será el efecto negativo en términos de crecimiento.

Otro factor en contra es el incumplimiento del déficit en la Comunitat Valenciana, un hecho que puede suponer un «lastre» para la Comunitat, apuntó Doménech, y reclamó un plan «creíble» para reducir este exceso de gasto, que pasaría necesariamente por una reforma del sistema de financiación autonómica.

En manos de la Generalitat valenciana también hay competencias que pueden servir de ayuda para este objetivo, como gestionar bien los recursos públicos y crear las condiciones para la inversión, la creación de empleo y la internacionalización.

Charro también apuntó a un cambio de tendencia en el modelo económico, puesto que, según una encuesta realizada entre las oficinas del banco, cada vez se produce más inversión productiva, «fundamentalmente para el crecimiento interno, pero más para la internacionalización».

En este sentido, aseguró que una de las ventajas de la crisis ha sido el incremento de la presencia de empresas valenciana en el exterior que, además, «una vez se han instalado en determinados mercados, ya no los quieren abandonar».

También ha tenido un efecto positivo sobre el «excesivo nivel de apalancamiento (endeudamiento)» de las empresas, que en la actualidad son mucho más prudentes. «De hecho vemos proyectos buenos y rentables que se niegan a pedir financiación por el miedo a que se repita la crisis», aseguró el director territorial.

Lo que no ha cambiado con la mala situación económica ha sido el pequeño tamaño de las compañías valencianas. «La principal diferencia entre Alemania y nosotros es que allí una mediana empresa tiene 500 trabajadores», dijo Charro, quien instó a las compañías a crecer en dimensiones puesto que «con un tamaño tan pequeño es imposible innovar».