Comunitat Valenciana

Fabra remata el nuevo Gobierno renovando un tercio del segundo escalón

Destituye a diez altos cargos, reubica a 23, ficha a cuatro y suprime tres direcciones

El conseller de Justicia, Castellano, junto al vicepresidente Císcar
El conseller de Justicia, Castellano, junto al vicepresidente Císcarlarazon

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, dio ayer el último retoque a su Gobierno. Tras ejecutar la esperada remodelación el pasado viernes, en la que suprimió dos Conselleries y destituyó a tres consellers, nombró al segundo escalón de la Generalitat,. Son los altos cargos que llevan el peso de la gestión de Gobierno aunque tienen menor visibilidad que los consellers.

Diez personas fueron cesadas, 23 reubicadas, se incorporan cuatro nuevos fichajes y en la corriente de austeridad se aprovecha para suprimir tres altos cargos. Son los correspondientes a la subsecretaría de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, la de Turismo, Cultura y Deporte y la Dirección General de Proyectos Estratégicos. No obstante, la eliminación de la Conselleria de Turismo y la de Agricultura, que se adscribe a la vicepresidencia, no han conllevado la reducción del número de Secretarías Autonómicas, que se mantiene en 18.

La Generalitat es la cuarta Comunidad con menor número de altos cargos por habitantes. Mientras que la media española se sitúa en 45 por cada millón de habitantes, la valenciana tiene 18. Así lo resaltó el vicepresidente José Císcar, quien dio cuenta de los nombramientos en la rueda posterior al pleno del Consell. Relevante es la vuelta de la directora general de Promoción Institucional, Dora Ibars, quien recupera su puesto después de que el juez la dejase sin cargos tras ser imputada por su relación con el caso Gürtel, concretamente en la parte que investiga los contratos que la Administración dio a Fitur a las empresas de la trama corrupta.

El portavoz, quien ya mostró una especial consideración con Ibars cuando anunció su destitución- no lo ha hecho en otros casos-explicó que este no tiene por qué ser un hecho aislado. Es decir, Fabra seguirá prescindiendo de aquellos cargos que estén imputados, es la línea roja establecida por el presidente, pero si el afectado queda absuelto y hay una vacante, se intentará que vuelva. Eso sí, descartó que se vayan a hacer reservas para este fin y, a propósito de las plazas que quedan por cubrir, la Secretaría Autonómica de Territorio, la Dirección General de Producción Agraria y la del Interventor general, afirmó que se está buscando a la persona adecuada.

Sobre esta última destitución, que ocupaba hasta ayer Salvador Hernándiz, imputado por la supuesta filtración de un documento al exconseller Rafael Blasco, con cargos en el «caso de Cooperación», aseguró que no tiene relación con este asunto, sino que viene a cuenta de la remodelación del Consell.

La magnitud de los cambios no empañó una cuestión fundamental, cuáles son las medidas que va a tomar el presidente Fabra con los tres diputados populares que están a punto de sentarse en el banquillo de los acusados por el «caso Gürtel».

Los diputados imputados

Se trata de tres ex consellers de la etapa de Gobierno de Francisco Camps, el ex vicepresidente y conseller de Industria, Vicente Rambla, y las ex conselleras de Turismo, Milagrosa Martínez y Angélica Such. Esta vez Císcar no se salió el guión. Insistió una vez más en que dejar el acta de diputados es una decisión personal, «así lo marca la ley». Puso el ejemplo del ahora síndic del PP, Jorge Bellver, quien resultó absuelto. Volvió a recurrir «al respeto a la presunción de inocencia», admitió que ni siquiera se ha valorado la posibilidad de expulsarles del partido y evitó responder de manera directa a una pregunta que ya se ha convertido en recurrente: «¿Usted que haría si fuese ellos?». La diferencia es que en el caso del exconseller Blasco y de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, sí que contestó que, si él fuese el imputado, abandonaría todos sus cargos.

En la intervención le acompañaba el conseller de Justicia y Gobernación, Serafín Castellano, número dos del PP valenciano, quien se limitó a suscribir las declaraciones del vicepresidente.

Císcar todavía tuvo que hacer frente a otra cuestión incómoda. El pleno del Consell también dio el visto bueno al nombramiento de un nuevo director general para RTVV. Alejandro Reig ocupará este cargo hasta que se produzca la disolución de la empresa y se ejecute el ERE que afectará a 1.198 personas. Avanzó que «muy pronto» se convocará el Consejo de Administración.