Fin de unas Fallas multitudinarias

Casi 800 monumentos falleros quedaron reducidos ayer, un año más y como marca la tradición fallera, a simples cenizas, con las que se baja el telón de unas fiestas marcadas por la gran afluencia turística.

La escena se repitió en las 350 comisiones de la capital del Turia y su área metropolitana. El fuego devoró, ante las lágrimas de las falleras, primero los ninots infantiles y después los principales. A las diez de la noche aproximadamente comenzaron a arder las fallas dedicadas a los más pequeños y pasada la media noche, los demás monumentos de la ciudad, excepto dos: la falla ganadora del primer premio de la Sección Especial y la de la Plaza del Ayuntamiento, la encargada de culminar la noche de San José.

La velada transcurrió sin incidentes, ya que un dispositivo compuesto por más de 350 bomberos, protección civil y más de un centenar de vehículos, hicieron un seguimiento especial, principalmente en aquellas que, por su tamaño o ubicación, pudieran ocasionar más problemas a los edificios colindantes.

Y si estas fiestas josefinas se han caracterizado un año más por la gran presencia de turistas nacionales e internacionales, ayer no iba a ser menos. Multitud de personas esperaron horas antes de la hora señalada junto a los principales monumentos. El fuego acabó así con casi ocho millones de ingenio y sátira, ya que pese a la crisis económica, el coste del conjunto fallero más caro fue de 400.000 euros, un desembolso bastante menor que en los últimos años.

Aún así, todos estos monumentos que caricaturizan a los principales políticos del panorama nacional y la voluntad de las comisiones de conseguir que olvidemos la crisis han atraído a más de un millón de personas. Los espectáculos pirotécnicos, la gastronomía, el buen tiempo y las actividades musicales hicieron el resto. Las promociones de Renfe en las líneas de AVE y Alvia entre Madrid y Valencia y la coincidencia de que el día dieciocho fuera también festivo en la capital española también ayudaron a que la ciudad colgara el cartel de completo.

Precisamente por esto, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, propuso trasladar el día festivo siempre a lunes, para aprovechar las ventajas de que las fiestas josefinas coincidan con el fin de semana, algo que garantiza la visita de miles de personas, ya que las Fallas son una de las fiestas más internacionales del país.

La ciudad recuperará hoy la normalidad, después de una semana con más de 500 calles cortadas, multitud de carpas y puestos ambulantes de venta de churros, buñuelos y chocolate caliente.