Hospital de Dénia, la compra imposible

Nadie sabe nada y nadie quiere opinar. La compra del Hospital de Dénia por parte de la Generalitat valenciana se encuentra absolutamente estancada seis meses después de que el presidente del Consell, Ximo Puig, anunciara su intención de revertir este centro al modelo público. Y es que el asunto es más que complejo, tanto desde el punto de vista jurídico como económico.

La realidad en este momento es que el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) debe tasar las acciones que la empresa DKV posee en el recinto hospitalario que ascienden al 65 por ciento de todo el paquete. Según fuentes del IVF, el proceso está en marcha, «aunque hay muchas más partes que deben participar y mucho que negociar».

Una vez hecho esto, se deberá pactar con Ribera Salud, el otro accionista que ha mostrado su intención de adquirir también esos títulos para convertirse en propietaria de la concesión. En este sentido, cabe recordar que esta firma especializada en recintos sanitarios tiene derecho de tanteo en la compra.

Al mismo tiempo, la Intervención General de la Generalitat debe emitir también un informe sobre la conveniencia jurídica de esta operación. Mientras tanto, DKV y Ribera Salud no pueden realizar ningún movimiento.

El propio IVF ya elaboró un documento en el que desaconsejaba absolutamente la compra del hospital, sobre todo por motivos presupuestarios. En el informe se señala que, aparte de los 50 o 60 millones que supondría de entrada la compra de las acciones, se necesitarían de cinco a 20 millones de euros para pagar a los proveedores. A esto hay que añadir la deuda de 150 millones de euros que la Generalitat mantiene todavía con las empresas concesionarias del sector sanitario.

Además, habría que ver si el Ministerio de Hacienda da luz verde a esta operación, ya que no hay que olvidar que el Gobierno central sigue enviando partidas a las Comunidades Autónomas a través del Fondo de Liquidez Autonómica (AFLA) para lo cual hay que acreditar que se cumple con los recortes para cumplir con el déficit.

En este momento la situación es aún más delicada puesto que hace un par de semanas el Ejecutivo anunció que no transferirá los últimos 400 millones de euros aprobados dentro del FLA para la Comunitat al encontrarse el Gobierno en funciones y no poder tomar este tipo de decisiones.

A pesar de la complejidad del escenario, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, volvió a dar por segura esta semana en Les Corts la compra de este centro y la reversión al sistema sanitario público del Hospital de Dénia y el de La Ribera en Alzira.

Con respecto a este último, el presidente confirmó la no renovación del concierto que caduca en marzo del próximo año, y que se encuentra en manos de Ribera Salud.