Illueca (IVF) reconoce que habló con Puig de sus acciones en el grupo Zeta

El director del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), Manuel Illueca, reconoció ayer que habla con frecuencia con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y lo dijo como respuesta a las preguntas del diputado Rubén Ibáñez (PP) sobre si había comentado con el jefe del Ejecutivo la condonación de parte de la deuda al grupo Zeta para que la comprara en mejores condiciones el grupo Prensa Ibérica: «claro que hablo con Ximo Puig, acaso usted no habla con Isabel Bonig de las cosas que afectan a su grupo, pues yo también hablo con Puig de las cosas que afectan a los valencianos».

Sin embargo, Illueca, que bajó al cuerpo a cuerpo en muchas ocasiones con los parlamentarios, no quiso explicar ni cuántas veces ni cuándo había hablado con Puig sobre la quita al grupo Prensa Ibérica de parte de la deuda del grupo Zeta cuando el primero adquirió al segundo. Tampoco dijo en qué medida se habían revalorizado las acciones del presidente por la adquisición del grupo Zeta por la editora del diario Levante, y otros; ni siquiera contestó a la imprecación que le lanzó el PP según la cual Puig habría elegido al titular de sus acciones. Illueca utilizó la estrategia del retrovisor y expuso la mala praxis del PP durante sus años de gobierno y que, según Illueca, costaron 675 millones a los valencianos: «operaciones políticamente motivadas alejadas de la praxis bancaria, préstamos a empresas dirigidas por políticos en activo, apoyo a todo tipo de proyectos del Gobierno pero realizados por empresarios conectados con el Gobierno...»

Illueca explicó que la «quita» no fue tal sino que se trató de «la venta de un activo tóxico» y que se recuperó todo el dinero del préstamo si se sumaban los intereses, es decir, que no se recuperó el principal en su totalidad sino solo sumando la carga financiera mientras ésta se pudo cobrar.

Illueca también echó las culpas al gobierno anterior: «con el actual protocolo de riesgos, el IVF nunca hubiera dado ese crédito, pero el PP quiso interferir en el ecosistema mediático valenciano». Illueca, que tuvo una primera intervención muy técnica, se enfangó en el debate cuando preguntó al representante del PP si le había llamado Ortiz (en alusión al pluriimputado empresario Enrique Ortiz) «porque le hemos quitado el Rico Pérez».

Illueca, que se mostró fajador cuando pudo, tampoco contestó a la serie temporal que le expuso el PP según la cual el decreto que autorizaba la compra de las acciones estuvo perfectamente diseñada desde la convocatoria de las elecciones autonómicas.

Los partidos de la oposición, Ciudadanos y Vox, con escaso conocimiento del tema debatido, afearon a Illueca que viniera él a dar la cara por el presidente de la Generalitat. Así, Antonio Woodgard de Ciudadanos dijo que el presidente se debería haber deshecho del paquete accionarial cuando llegó al cargo de titular del Consell, mientras que la diputada Mariángeles Criado, de Vox, calificó la quita como «un atentado a la libertad de expresión» y pidió tanto la dimisión de Puig como del propio Illueca.

Por su parte, el PP no descarta llevar el caso a los tribunales por la incopatibilidad de Puig a la hora de firmar el decreto del Consell.