Joan Ribó quita la dedicación exclusiva a ocho concejales de la oposición

El alcalde de Valencia modifica el criterio de anteriores legislaturas, en las que las ocho percepciones sin exclusiva se les adjudicaba a ediles de gobierno

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha provocado el enfado de los concejales de la oposición al decidir modificar el criterio mantenido en anteriores legislaturas sobre la dedicación exclusiva de los concejales, con lo que beneficia a los de gobierno y perjudica a cuatro del grupo popular, a tres de Ciudadanos y uno de Vox.

La ley marca que de los 33 concejales del Ayuntamiento sólo 25 pueden cobrar el salario de dedicación exclusiva. Hasta ahora, los ocho de dedicación parcial se los atribuían los grupos de Gobierno -antes el PP y en la anterior Compromís, PSPV y Podemos- los cuales eran compensados a través de la asistencia a los plenos o por la atribución de competencias.

Sin embargo, hoy ha comunicado a los portavoces de la oposición que serán ellos quienes asumirán esas ocho no exclusivas, por lo que en lugar de percibir 68.171 euros brutos anuales, recibirán 63.500.

La reacción no se ha hecho esperar y la portavoz del PP, María José Catalá, ha señalado que les han comunidado que las dedicaciones exclusivas estarán en el equipo municipal y que el 50 por ciento de los integrantes de la oposición tendrán dedicación parcial, lo que les aboca a tener una dedicación no completa al Ayuntamiento, a pesar de que la «oposición tiene una labor fundamental en el Consistorio y que hay unos derechos que proteger y conservar, pues los ciudadanos les han votado para que hagan una labor de fiscalización de la actuación del Gobierno local».

Fuentes de alcaldía han defendido que 63.500 euros es un salario más que digno, lo cual se ha calculado precisamente para favorecer que los ediles de la oposición puedan dedicarse a su tarea democrática de fiscalización del gobierno municipal.

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, ha asegurado que Ribó pretende debilitar a la oposición y eso quiere decir que el grupo Ciudadanos ha hecho un buen trabajo de fiscalización de la pésima gestión del antiguo tripartito. Sin embargo «no da la cara por el Palau de la Música y la ciudad se degrada cada día más, como es el caso de las playas».

El portavoz de Vox, José Gosálbez, ha manifestado que Ribó les ha dejado «un poco fuera de juego con su decisión política de que todas las dedicaciones exclusivas estén solo en el Gobierno».