Juzgan a agentes inmobiliarios por falsificar nóminas para obtener créditos

La sección tercera de la Audiencia Provincial acoge desde este lunes y hasta el viernes el juicio a ocho personas que lograron créditos hipotecarios para la compra de cuatro pisos en Valencia mediante la falsificación de nóminas y la interposición de clientes ficticios a quienes no les importaba que se les declarase morosos.

El fiscal reclama, en su escrito de acusación, penas de siete años de cárcel para los tres procesados que supuestamente dirigían esta red por sus conocimientos de compraventa y arrendamiento de inmuebles y de cuatro años para los otros cinco que colaboraron con ellos a cambio de parte del crédito hipotecario obtenido.

Los tres primeros están acusados de haber ideado un “entramado de engaños valiéndose de los conocimientos de intermediación inmobiliaria que poseían y la especial posición que les confería ser titulares de establecimientos abiertos al público dedicados a la agencia inmobiliaria”.

Valiéndose de ello, siempre según el Ministerio Público, estos tres acusados captaron a clientes que carecían de las condiciones y capacidad económica para que los bancos les concediesen créditos y en connivencia con ellos manipulaban sus nóminas, vida laboral o declaraciones de la renta para engañar a los bancos y obtener financiación.

Estos clientes, a los que denominaban “artistas”, no estaban interesados realmente en la adquisición de viviendas, sino en obtener parte del dinero que la entidad bancaria entregaba en concepto de préstamo hipotecario.

Pese a ser conscientes del endeudamiento en el que incurrían, “nunca tuvieron un propósito serio de cumplir el préstamo que recibían, asumiendo la posibilidad del embargo, algo que tampoco les importaba porque carecían de bienes”.

Por este procedimiento lograron obtener tres créditos de Ruralcaja y uno en Banesto para la compra de cuatro inmuebles en Valencia por valor de 99.000, 82.000, 83.000 y 108.000 euros, respectivamente.