Déficit autonómico

La deuda crece en 10.400 millones por los préstamos del Estado

Moragues, el secretario autonómico del Sector Público, Bruno Broseta, y el viceinterventor, Gonzalo Peral
Moragues, el secretario autonómico del Sector Público, Bruno Broseta, y el viceinterventor, Gonzalo Perallarazon

Los mecanismos de financiación que ha puesto en marcha el Estado para que algunas autonomías pudieran hacer frente a sus deudas con proveedores, han sido un balón de oxígeno para la Comunitat Valenciana, pero también van a suponer un precio muy alto a pagar.

Las deudas a largo plazo de la Generalitat valenciana se han incrementado en 10.402 millones de euros, fundamentalmente como consecuencia de la adhesión de la Generalitat al plan de pago a proveedores y al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), así como de la asunción de la titularidad de la deuda financiera de las entidades que integran el Sector Público Empresarial y Fundacional.

Así lo explicó ayer el conseller de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, durante la presentación de la Cuenta General de la Generalitat, en la que estuvo acompañado por su segundo escalón al completo.

Moragues insistió en que lo importante es la conversión de la deuda comercial, es decir, con proveedores, en financiera, y aseguró que la bajada de la prima de riesgo favorece este endeudamiento. Recordó también que durante el año pasado se «insuflaron» más de 17.000 millones de euros en la economía valenciana mediante el pago a proveedores.

Pero el aumento del endeudamiento va acompañado, lógicamente, por un incremento de los gastos financieros, que durante el año pasado se cifró nada menos que en un 57,64 por ciento.

Con respecto a la deuda con acreedores, la de corto plazo se ha reducido en 127 millones de euros con respecto al ejercicio 2011 debido sobre todo a la bajada de acreedores por emisiones de obligaciones y otros valores.

En cuanto a la deuda global con acreedores, es de 15.610 millones de euros, frente a los 13.519 del 2011, es decir, un incremento del 15,47 por ciento. Dentro de estos débitos, se enmarcan los correspondientes a la conocida como cuenta 409 o «facturas en los cajones». Esta partida incluye 3.509 millones, aunque el conseller -y muchos de sus altos cargos- insistieron en remarcar que 2.000 corresponden al haber asumido la deuda de la sociedad Construcciones e Infraestructuras Educativas de la Generalitat valenciana (Ciegsa), y no es deuda como tal.

Por lo que respecta a la Cuenta General, la Administración General de la Generalitat, sin incluir al sector público empresarial y fundacional, tuvo unas pérdidas de 5.584 millones de euros, lo que representa una disminución de mil millones en pérdidas respecto al ejercicio anterior.

Para Moragues, el balance de este año «sería preocupante y causa de disolución» en el caso que la Generalitat fuera una empresa privada, pero aseguró que se trata de unas cuentas públicas en las que no se busca maximizar el beneficio sino prestar un buen servicio a los ciudadanos.

Señaló que 2012 fue «tremendamente complicado» y 2013 está siendo mejor.