La dimisión de Livermore irrita al PP, «el Consell quiere una cultura de tercera»

Las palabras del ex intendente del Palau de Les Arts, Davide Livermore acusando al Consell de poner dificultades en su trabajo para que cese la actividad del coliseo valenciano, han sublevado al PP. «Quieren una cultura de tercera y acabar con el Palau de Les Arts. Tienen una visión localista y prefieren la Gossa Sorda o Alabajos antes que Plácido Domingo o Gregory Kunde».

El portavoz de Cultura del PP de Les Corts, Miguel Ángel Mulet, anunció ayer que han solicitado la comparecencia en Les Corts del conseller de Cultura, Vicente Marzà, para que aclare las graves razones aducidas por Livermore para explicar su marcha. «Debe aclarar lo antes posible esta situación de caos en el inicio de una nueva temporada artística».

Recordó que denunció trabas administrativas, desconocimiento y un deseo por parte del Botànic de cerrar el coliseo. Así, se mostró sorprendido de los problemas expuestos por el intendente, cuando el Consell no «tuvo problemas en financiar la gira particular de catorce conciertos de Raimon por 270.000 euros el pasado año».

A su juicio, el Consell, en particular Compromís, siempre ha tenido aversión por el Palau de Les Arts y ha estado en contra de que la Comunitat se convirtiera en epicentro de la cultura europea. «La cultura es universal y es también un elemento clave para atraer turismo y hace la ciudad de Valencia más competitiva, por eso no se entiende esa permanente actitud obstruccionista de la actual administración y ese empeño por empequeñecer y deshinchar la cultura en una tierra como Valencia donde la cultura de la música siempre ha ido a más».

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos en Les Corts, Mari Carmen Sánchez, dijo que el Consell está dejando escapar de manera reiterada el talento en el Palau de Les Arts, y exigió que se nombre a un nuevo director con la misma profesionalidad Livermore.

También resaltó la declaraciones en las que se acusa a la Conselleria de querer acabar con el centro de ópera, y exigió a Marzà que se nombre a un nuevo director «con la misma profesionalidad que Livermore y no a amiguetes». Además remarcó la evidente falta de diálogo por parte de la Conselleria de Educación y Cultura que, en su opinión, ha demostrado su total desinterés y falta de sensibilidad por el desarrollo de este importante espacio cultural.