La entrada de Alcaraz en La Cigüeña impide ingresos de 55.000 euros al mes

Si la Conselleria de Transparencia no hubiera ocupado el edificio de La Cigüeña y se hubiera ubicado en la Ciudad Administrativa 9 d’Octubre, en la actualidad la Generalitat valenciana podría obtener, por lo menos, unos ingresos mensuales de 55.000 euros. El plan trazado por el anterior Consell pasaba por llenar La Cigüeña con funcionarios de todas las empresas públicas cuyas sedes aún pagaban alquileres, de forma que se hubieran ahorrado esos arrendamientos.

Además, pensaban dejar vació el edificio de la calle Miguelete, en el que se ubicaba la Secretaría Autonómica de Función Pública, para alquilarlo a una conocida cadena de tiendas de productos variados, que iba a pagar un alquiler de 35.000 euros al mes. Además, en la parte superior se pensaba instalar un nuevo hotel. En el edificio de la calle Colón 80, que también se iba a quedar vacío y trasladar los pocos funcionarios que quedaran a La Cigüeña, estaba prácticamente cerrada la instalación de una residencia de estudiantes.

Pero los planes del actual Consell con respecto a todo este patrimonio son del todo distintos. En principio, cuando finalice la reforma del edificio del Miguelete, donde estaba ubicado hasta ahora todo el personal de Transparencia, esta Conselleria regresará a este inmueble, por lo que continuará en manos públicas. Esta Conselleria, con Manuel Alcaraz a la cabeza, no ha querido instalarse en la Ciudad Administrativa, donde se encuentran la mayoría de Conselleries.

De todas formas, según explicaron fuentes de la Conselleria de Hacienda, este Departamento tiene previsto también reubicar en el edificio del antigua hospital a funcionarios de empresas públicas para que se dejen de pagar alquileres. No obstante, este plan no está definido por el momento ni se podrá llevar a cabo mientras el edificio esté ocupado por la Conselleria de Alcaraz.

El anterior Consell fijó como uno de sus principales objetivos la rentabilización del patrimonio público, de hecho, se aprobó el conocido como Plan de Optimización de Recursos Públicos. El resultado todavía sigue en vigor: la antigua sede de la Conselleria de Economía, en la calle Colón, está alquilada al grupo Inditex, que cuenta allí con una tienda de Bershka, por la que paga un millón de euros al año. En la parte superior se proyecta abrir un hotel, que está subarrendado por Inditex. Además, la antigua sede de la Conselleria de Infraestructuras, situada en la Avenida de Blasco Ibáñez, está alquilada a la Agencia Tributaria, que paga 1,2 millones de euros anuales, mediante un contrato firmado para cinco años, prorrogables a cinco más.