Arquitectura

La Generalitat pide un informe sobre las grietas de Les Arts a las constructoras

La Razón
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El Gobierno valenciano ha encargado un informe sobre el alcance de los desperfectos aparecidos en la cubierta del Palau de Les Arts Reina Sofía a la misma unión temporal de empresas (UTE) que realizó el revestimiento de esa cubierta, tal y como explicó ayer el secretario autonómico de Turismo, Daniel Marco, en la comisión de Industria, Comercio, Turismo y Nuevas Tecnologías de Les Corts Valencianes, en la que compareció para responder a una pregunta de EU sobre esta cuestión.

El diputado de EU Ignacio Blanco pedía conocer el contenido íntegro del informe realizado por la Ciudad de las Artes y de las Ciencias (Cacsa) sobre la degradación de este espacio, después de haberlo solicitado en dos ocasiones al Consell, que, según dijo, no se lo había facilitado.

Marco destacó que en ese informe interno se hace «una primera aproximación al problema de las arrugas en la fachada» y se comprueba que no hubiera riesgos de desprendimiento que pudieran afectar a las personas, pero «no lleva a responsabilidades porque no era su finalidad».

Para ello se ha encargado un segundo informe a la UTE que realizó el revestimiento de la cubierta, que «de forma externa y objetiva, va a ver con un poco más de profundidad las causas del problema» y que, a su juicio, será más revelador» que el primer documento, «que dice poco».

El diputado de EU criticó que, mientras el conseller de Economía, Máximo Buch, le daba a entender en una respuesta parlamentaria que no había informe, el vicepresidente del Consell, José Císcar, decía lo contrario y, además, determinaba responsabilidades compartidas.

Blanco pidió conocer si el Consell «está dispuesto a llevar a los tribunales a su arquitecto estrella -Santiago Calatrava-, al que se le han pagado más de 100 millones por obras de Cacsa», y si se van a pedir informes «sobre otras pifias de Calatrava en el resto de edificios» del complejo.

El parlamentario acusó al Consell de querer proteger a Santiago Calatrava por ser «su arquitecto estrella» y de no haber actuado hasta que «el problema salió en la prensa», y tras intentar «negar la evidencia» desde Cacsa «diciendo que era un efecto óptico».

El secretario autonómico de Turismo insistió en que existen dos informes, uno interno «que no llega a las causas de las arrugas que salieron en la fachada» y no establece responsabilidades y el que se ha encargado a la UTE que realizó el revestimiento.