La «gilipoyuás» está servida

Eliminar el «Día del Padre» y el «de la Madre» ¿no tienen otra cosa en la que ocuparse?

Se puede celebrar el «Día del Orgullo gay» «del Medio Ambiente» «del Trabajo» «de la Infancia» «de los Enamorados» y de un sinfín de efemérides, algunas de las más variopintas. Pero, la Conselleria de Educación medita suprimir el «Día del Padre» y el de «la Madre» porque la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Valencia ha planteado que los centros educativos eliminen de su programa educativo la celebración del «Día del Padre» y el «de la Madre», y los sustituyan por un único «Día de la Familia».

Todo porque unas estadísticas señalan que hay muchas familias monoparentales. No trago con el argumento. Que unas celebren el «Día del Padre», otras el «de la Madre», y solucionado. Ha de haber otras razones. Entonces, eliminemos el «de los Enamorados» por los millones de gentes que no lo están.

Imaginemos. Ya estamos en ese deseado «Día de la familia» (por cierto ya existe, al menos ya existía, instaurado por la Iglesia y a lo mejor, por ello, Vicent Marzá y sus mariachis olvidan la idea). ¿Quién lo celebra? ¿piensan obligar por Ley a reunirse a los separados con sus hijos comunes? ¿y si tienen hijos de varios matrimonios deberán, también por Ley, congregarse todos? ¿lo harán quienes han protagonizado divorcio guerrero? ¿o solo los tres que lo lograron en paz y armonía?

La «gilipoyuás», como diría el genial «Tip», está servida. ¿No tienen otra cosa en la que ocuparse?. Así es la vida.