Criminalidad

La Guardia Civil duda de que el móvil del crimen de Picassent sea el robo

La Razón
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Los investigadores de la Guardia Civil que trabajan para esclarecer el móvil del asesinato de Rosana Hervás, cuyo cuerpo fue localizado el miércoles calcinado en el camino de Les Travesses de Lliria, no creen que se trate de un robo al uso, máxime cuando la víctima y los agresores eran viejos conocidos.

Más bien consideran que una discusión entre ambas partes, quizá, eso sí, por una deuda económica pendiente entre ambas, hubiera desencadenado una reacción desmesurada del agresor, con antecedentes penales, que hubiera tenido un arrebato de ira que le hubiera llevado a matar a la mujer sin afrenta grave aparente.

Quizá también un golpe casual fruto de un zarandeo o de un empujón pudo llevar al fatal desenlace de la muerte de la mujer, tras lo que, la pareja detenida habría decidido quemarla completamente para hacer desaparecer los restos de su cuerpo.

Al parecer, la incineración se propició con algún combustible, previsiblamente gasolina, lo que destrozó los restos hasta el punto de que en una primera inspeccion no se pudieron determinar las causas de la muerte. Los sospechosos que ya están detenidos son Ángel M.J. y su pareja María José S. M.

Él tiene 37 años y antecedentes por delitos sexuales. Su pareja era bastante más joven que él, al parecer de solo 19 años, y fue ella quien confesó que su pareja habría matado a la joven.

El cuerpo de Rosana Hervás se encontraba ayer en el Instituto Anatómico Forense de Valencia donde se le iba a realizar la auptosia, aunque, al parecer, esta no se inició en la mañana de ayer.

Lo más probable es que los detenidos pasen hoy a disposición judicial aunque falta decidir en qué Juzgado ya que le cuerpo se halló en Lliria, pero probablemente no es allí donde fue asesinada.

Rosa Hervás desapareció la noche del domingo, después de salir de su casa y decir que había quedado con un amigo.

Sus padres no pudieron aportar más datos sobre a dónde iba su hija, aunque sí que fueron determinantes para guiar a los investigadores hacia el hombre que mantenía una deuda con su hija y que finalmente fue el responsable de los hechos y el que, presuntamente, mató a su hija.

La confesión de la pareja del hombre, que incluso indicó el lugar en el que se hallaba el cuerpo calcinado de la mujer será determinante a la hora de aclarar los misterios que aun quedan de este truculento caso.