La recaudación de impuestos de la Generalitat, en «stand-by»

A pesar de que desde el Gobierno valenciano las quejas por falta de presupuesto e inversiones estatales son constantes, algunos tributos están pendientes de cobrar casi en su totalidad

Los impuestos son la principal fuente de ingresos de cualquier Gobierno que se precie, y el valenciano no es una excepción. Sorprende, al observar los datos de ejecución presupuestaria al cierre de agosto -los últimos disponibles en la página web de la Conselleria de Hacienda- que el grado de ejecución de estos ingresos es en la mayoría de los casos muy bajo, es decir, gran parte de los tributos están por recaudar o se ha ingresado muy poco.

Empezando por los más significativos, en el caso del impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, queda por ingresar casi el 50 por ciento de lo previsto, esto es, faltan por ingresar 39,8 millones de euros. El del patrimonio de las personas físicas es un casi similar, falta el 52,97 por ciento.

Los porcentajes son similares en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (68,6 por ciento pendiente de ingresar), el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (75 por ciento por ingresar) o los Impuestos Medioambientales, que se llevan la palma con el cien por ciento por ejecutar. Una tasa, por cierto, en la que este Consell ha puesto especial énfasis.

En las tasas es donde las cifras de recaudación son más bajas, unos impuestos que dependen en su totalidad del Gobierno autonómico. Por ejemplo, la tasa en materia de Hacienda y Administración Pública (de nueva creación) está también por recaudar en su totalidad, y en la de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte falta por ingresar el 74,36 por ciento.

Casos muy similares son las tasas en materia de Sanidad, de Agricultura, Medio Ambiente, Bienestar Social, aquellas sobre el juego, o incluso los intereses de demora, es decir, los que se generan por retrasos en los pagos. En todas estas partidas el porcentaje de ingresos pendientes de cobro es casi del cien por ciento.

Sanciones y multas

El Consell marcó como uno de los objetivos fundamentales del Instituto Valenciano de Administración Tributaria (IVAT) la detección del fraude tributario. La tarea se está cumpliendo, puesto que la cantidad de sanciones tributarias prevista para este ejercicio es de 13 millones de euros frente a los once millones año pasado. No obstante, de poco sirve eso, puesto que el 86,33 por ciento estaba por recaudar al cierre del mes de agosto.

Algo parecido sucede con las multas, una partida en la que el 76,35 por ciento sigue sin ingresarse.

Los fondos europeos son otro capítulo en el que las arcas públicas de la Generalitat no se han podido ver aún beneficiadas, puesto que a estas alturas del año muchos de ellos no se han percibido. En el caso de los fondos Feder están por recaudar al cien por ciento, así como en el capítulo de Otras transferencias de la UE.

LAS CLAVES

- El presupuestos para este año era de 19.956 millones de euros, un aumento del 12,6 por ciento con respecto a las cuentas del año anterior. Durante el primer trimestre del año que viene se conocerá la ejecución presupuestaria de este dinero, es decir, cuánto se ha invertido e ingresado.

- Las cuentas para el año que viene deberían presentarse el último día de este mes. Los últimos enfrentamientos entre PSPV y Compromís, sobre todo dentro de la Conselleria de Hacienda, hacen pensar que la elaboración de estos presupuestos sea más difícil.

- El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, anunció hace dos semanas que el Consell volverá a incluir este año los famosos 1.325 millones reivindicativos en los Presupuestos de la Generalitat, los que faltarían para que la región se situara en la media estatal.

- Los presupuestos de 2019 son los cuartos que prepara el Govern del Botànic y los últimos antes de que se celebren las elecciones autonómicas de mayo. En estas cuentas podrían incluirse asuntos como la tasa turística o el SDDR, demandas históricas de Podemos y Compromís.

- Está aún por ver si el déficit del que dispondrán las Comunidades Autónomas para el año que viene es del 0,1 o del 0,3, puesto que el Congreso de los Diputados no ha dado aún luz verde a la senda de estabilidad financiera propuesta por el Gobierno de Pedro Sánchez.