Economía

Las empresas creen que 2018 será mejor pero ponen mala nota a los políticos

Su principal preocupación este año es el auge de los nacionalismos separatistas

El presidente de AVE, Vicente Boluda, ayer junto al jefe del Consell, Ximo Puig, que asistió a la Asamblea de la organización
El presidente de AVE, Vicente Boluda, ayer junto al jefe del Consell, Ximo Puig, que asistió a la Asamblea de la organizaciónlarazon

La situación económica será durante este año más positiva que en 2017, con una mejora sustancial en la Comunitat Valenciana. Así lo percibe una amplia mayoría de los directivos que conforman la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), que aglutina a las cien empresas valencianas de mayor facturación. Su presidente, el naviero Vicente Boluda, presentó ayer durante la Asamblea general los resultados de la encuesta anual que la organización lleva a cabo. De la misma, se desprende también que los empresarios no ponen buena nota a los políticos, pero también en este apartado la calificación mejora para la región.

El auge de los nacionalismos separatistas y la potencial inestabilidad política en España son las principales preocupaciones de estas grandes empresas, que consideran una prioridad la reforma de la Administración. Concretamente reclaman más eficacia, eficiencia y agilidad, y el 90 por ciento de los socios de AVE sería partidario de un sistema electoral con mayor proporcionalidad entre escaños y votos. El Corredor Mediterráneo y la reforma de la financiación autonómica seguirán centrando la agenda de actos reivindicativos de la organización durante este ejercicio. Para el primero, destaca un evento itinerante que comenzará el 12 de abril en Algeciras y continuará con un viaje de nueve etapas.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que acudió al acto empresarial, recordó que si hubiera otro modelo de financiación autonómica, la Comunitat Valenciana crecería medio punto por encima del 3,7 por ciento con el que se espera cerrar 2017 y se habrían creado 26.000 nuevos empleos.

Por eso, dijo, «debemos cambiar el ritmo y ser más exigentes» desde una Comunidad que está destinada a ser «pegamento de España» y un «seguro de vida» para el país porque puede «hacer de puente y ser capaz de entender a todos» desde la periferia y ayudar a la reconstrucción territorial, para generar estabilidad, progreso e igualdad de oportunidades.